Finalmente, Estados Unidos y China se impusieron en los primeros minutos del viernes aranceles por 34 mil millones de dólares entre sí, resultando en los primeros disparos tangibles de una batalla comercial que ambas partes se preparan para luchar durante meses, si no es que años. En respuesta a los gravámenes que primero lanzó Washington, una comisión del Consejo de Estado de China señaló que aplicaba impuestos a 545 artículos estadounidenses, centrándose en la soya, aviones y vehículos de motor. El Presidente Xi Jinping instruyó a varios niveles de su Gobierno para que se preparen para una guerra comercial total. "Con sus amenazas arancelarias, Trump plantea un desafío sin precedentes", dijo Zhu Feng, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Nanjing. David Dollar, especialista en China y quien fue el principal funcionario del Tesoro de Estados Unidos en Beijing durante la Administración Obama, prevé que el conflicto se extenderá hasta el próximo año, al menos, ya que con una economía fuerte, Trump no sentirá presión de hacerse a un lado de la lucha comercial. Añadió que la amenaza de Trump de imponer aranceles sobre otros 200 mil millones de dólares tampoco estará lista para entrar en vigor hasta fines de diciembre próximo, debido a que se debe seguir una serie de pasos en el procedimiento. Y a medida que Estados Unidos se acerca a las elecciones parlamentarias de mitad de periodo, la lucha con China podría exhibirse como una ganancia política, apuntó. "Éste es un día histórico", exclamó el ex asesor de la Casa Blanca de Trump, Steve Bannon, quien aún auxilia a funcionarios de la Administración. "China ha estado en una guerra comercial con nosotros durante 20 años y ahora alguien está de pie y luchando", manifestó. Por ahora, Estados Unidos ya está inmerso en su mayor batalla comercial desde la Gran Depresión, con aranceles adicionales latentes y sin un final a la vista en sus disputas con varios países. Desde el comienzo del 2018, la Unión Americana con Trump y sus socios comerciales se han puesto aranceles entre sí -o lo harán en breve- por un un total de 165 mil millones de dólares, calculó Chad Bown, experto en comercio del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE). Voceros del Partido Comunista instruyeron a los medios de comunicación estatales que no hablen de guerra comercial. "Nos vemos obligados a responder a las tarifas de Estados Unidos, pero lo estamos haciendo de manera mesurada", expuso un funcionario chino. Expertos de China dijeron que es probable que ambas partes comiencen a negociar nuevamente cuando se sienta el impacto de los aranceles y los mercados reaccionen. "La guerra comercial terminará cuando las cosas colapsen en Trump y Estados Unidos tenga que reposicionar su estrategia hacia China", consideró Rufus Yerxa, quien encabeza el Consejo de Comercio Exterior Nacional de Libre Comercio. "No sabemos cuándo será eso". --

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