Alrededor del mundo se han aplicado millones de vacunas contra el COVID-19 y si bien esto son buenas noticias, la realidad es que casos de reacciones adversas son las que logran captar más la atención, tal y como ha sucedido con Jack Last, un hombre de 27 años que murió pocos días después de recibir la vacuna desarrollada por AstraZeneca. Catalogado como un hombre “en forma y saludable”, Jack Last falleció el pasado martes 20 de abril en el Hospital Addenbrooke en Cambridge, después de que 11 días antes ingresó a urgencias por intensos dolores de cabeza.  De acuerdo a información proporcionada por la familia del hombre, ingeniero de profesión, Jack recibió una llamada en la que le ofrecieron la posibilidad de colocarse la primera dosis de la vacuna AstraZeneca y, aunque le pareció extraño porque no tenía ninguna afección subyacente, asistió recibir la inoculación en Trinity Park en Ipswich el 30 de marzo, señaló su hermana Jasmine. “Jack fue trasladado al hospital el 11 de abril, cuando comenzó a tener una hemorragia cerebral”, recuerda Jasmine. Estamos esperando que se confirmen los resultados de la autopsia, pero creemos que su muerte estuvo relacionada con la vacuna”, mencionó Jasmine. Pese a que a Jack le sorprendió saber que podía recibir la vacuna y señaló que no estaba seguro del porqué lo habían considerado, él asistió ya que “era un tipo muy tranquilo, no era de armar escándalo, así que simplemente cuando recibió el mensaje de que debía reservar su lugar, lo hizo sin problemas. Esa es su naturaleza”, mencionó la hermana. “Estamos todos devastados y no estamos seguros de qué vamos a hacer sin él” dijo Jasmine, quien ahora, junto a su familia, espera los resultados de la autopsia para poder realizar más comentarios. En semanas recientes, la vacuna AstraZeneca ha sido relacionada con la aparición de coágulos en algunas personas que la han recibido e incluso algunos países han descartado seguir aplicándola para evitar problemas similares. Con información de Noticieros Televisa / Daily Mail