Vínculo copiado
En esta ola de futbol y elecciones les invito a que reflexionemos sobre la violencia que se ejerce en contra de muchas mujeres y que por supuesto que nos afecta a todas, y que nos obliga a repensar las acciones que se llevan a cabo para erradicar la violencia contra nosotras.
23:08 lunes 25 junio, 2018
EN LA OPINIÓN DE GLORIA SERRATOVisibilizar la violencia contra las mujeres es una actividad diaria, parece que es una tarea inacabada y que debe construirse todos los días, como empezar de cero cada vez. No debe ser de esa manera. Comenzar por el principio parece ser lo más acertado, empezar por los procesos culturales y educativos, para primero deconstruir los patrones arraigados del machismo y la misoginia en hombres y mujeres, luego compartir de manera más igualitaria obligaciones frente a los roles de género asignados ancestralmente.
En esta ola de futbol y elecciones les invito a que reflexionemos sobre la violencia que se ejerce en contra de muchas mujeres y que por supuesto que nos afecta a todas, y que nos obliga a repensar las acciones que se llevan a cabo para erradicar la violencia contra nosotras.
Las acciones de prevención de la violencia contra niñas y mujeres está quedando limitada a sólo campañas en medios de comunicación, en redes sociales, campañas de perspectiva de género para servidores públicos, capacitación, sensibilización. Necesitamos ahora políticas públicas que tracen una nueva forma de convivencia entre hombres y mujeres, que efectivamente sean un eje transversal de todo el trabajo del Estado con los diferentes ámbitos de desarrollo de las personas y en todas las instituciones.
Desde este enfoque es ir más allá en la sensibilización, es de verdad actuar para un cambio en las mentalidades colectivas sobre la convivencia entre niñas y niños, hombres y mujeres. Las instituciones por disposiciones legales que les corresponde iniciar todos estos procesos. Ya hemos transitado varias décadas en que México suscribió acuerdos internacionales y que logró darles forma en leyes, normativas, planes y acciones.
Sin embargo en encuentros como los dos grandes eventos que estamos viviendo este mes de junio, como son las elecciones y el mundial de Futbol, nos damos cuenta que no hay avance en un cambio cultural, como ejemplo podemos citar las bromas misóginas, machistas que han circulado en redes sociales por internet tras los encuentros de futbol que la selección mexicana ha tenido con las selecciones de Alemania y Korea. Hemos visto actos de misoginia y machismo en el que nuestros compatriotas obligan a mujeres rusas y de otros países a pronunciar frases en castellano relacionadas con actos sexuales, y que no comprenden.
Son actitudes de hombres de todos los países, principalmente de países latinoamericanos, no sólo se quedan en humillaciones lingüísticas, sino en abusos sexuales y acoso.
Las personas que tuvieron la posibilidad económica para acudir a Rusia parecen promover en sus redes sociales turismo sexual, más que un encuentro de futbol, lo que sin duda nos obliga a repensar que las acciones para prevenir los actos de discriminación contra las mujeres dan un paso adelante y tres para atrás. Los actos colectivos de misoginia y violencia contra las mujeres es un proceso que debe erradicarse.
Estamos en una etapa en la que para alcanzar la verdadera igualdad debemos incluir a los hombres, que deconstruyan su devenir histórico de privilegios con respecto de las mujeres, esta deconstrucción es indispensable llevarla a cabo no sólo con hombres de ejercen violencia, sino con todos incluyendo quienes han sido educados en derechos humanos. Es complejo para muchos hombres asimilar las prerrogativas con las que nacen y eliminárselas, nos queda claro que es indispensable comenzar eliminando las barreras culturales del espacio íntimo y del espacio público.
Cuando hablamos de incluir a los hombres en evitar la violencia contra las mujeres, a muchos grupos les parece una aberración y están contra de ello. Sin embargo ¿cómo erradicar la violencia contra las mujeres sólo con la sensibilización de las mujeres? ¿Cómo involucrar a los hombres sin menoscabo de ninguno de los derechos adquiridos de las mujeres? El compromiso de los hombres debe ser mayúsculo, que puedan reconocer sus privilegios y que desaprendiéndolos se involucren en la defensa de la no discriminación y violencia contra las mujeres.
Hay varios proyectos nacionales e internacionales que buscan implicar a los hombres en la igualdad de género, en los que ya se están promoviendo acciones para un cambio cultural, la corresponsabilidad, la salud y vida libre de violencia, en las que han tomado la iniciativa varios colectivos entre ellos GENDES (Género y Desarrollo A.C.), CEPPES (Colegio de Especialistas en Políticas Públicas y Estudios de Género) y Cómplices por la Equidad, A.C., en la que elaboró una propuesta que recoge de varios colectivos nacionales y de la academia, las acciones necesarias para la participación clara y abierta de los hombres en la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres.
En “Suma por la Igualdad”, propuestas de Agenda Pública para implicar a los hombres en la igualdad de Género, (México, 2018) apuesta por incidir en las políticas públicas nacionales para que los hombres tengan participación en los cambios que se requieren desde la perspectiva de los derechos humanos y el principio de no discriminación.