CIUDAD DE MÉXICO.- Agentes federales de inmigración se dirigieron a casi 100 tiendas 7-Eleven en todo el territorio estadounidense para realizar auditorías e inspecciones este miércoles por la mañana. Esta es una de las investigaciones de inmigración ilegal más exhaustivas contra los empleados bajo la administración de Trump, según el diario Los Angeles Times. Agentes describiendo la operación como una advertencia a otras compañías que pueden tener trabajadores no autorizados. Veintiún personas fueron arrestadas bajo sospecha de estar ilegalmente en el país cuando agentes de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) entregaron notificaciones de inspección en tiendas de conveniencia en 17 estados, incluyendo California y en el Distrito de Columbia. "Las acciones de hoy envían un fuerte mensaje a las empresas estadunidenses que contratan y emplean una fuerza laboral ilegal: ICE hará cumplir la ley, y si se descubre que infringen la ley, se les hará responsable", señaló el director interino del ICE, Thomas D. Homan, en un comunicado.

Los agentes de ICE han realizado un 40 por ciento más arrestos en el último año. Las autoridades explicaron que las pesquisas en las tiendas eran una extensión de las redadas llevadas a cabo bajo la administración de Obama en 2013 contra varios propietarios de franquicias 7-Eleven, que más tarde se declararon culpables de operar un esquema de explotación de inmigrantes en sus tiendas de conveniencia. Los agentes indagaron a 98 franquicias 7-Eleven, para lo cual enviaron avisos de inspecciones de los formularios de inmigración I-9, que los empleadores deben mantener sobre el estado de sus empleados. Conforme a The Washington Post, entrevistaron a los trabajadores y gerentes 6:00 horas locales, para lo cual cerraron temporalmente las tiendas 7-Eleven en Washington, DC y en 17 estados: California, Colorado, Delaware, Florida, Illinois, Indiana, Maryland, Michigan, Missouri, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pennsylvania, Texas y Washington. En un comunicado, 7-Eleven dijo que los dueños de franquicias, no la corporación, son responsables de verificar si los posibles empleados son elegibles para trabajar en Estados Unidos. "Como parte del acuerdo de franquicia de 7-Eleven, el corporativo exige que todos los propietarios de negocios de franquicias cumplan con todas las leyes laborales federales, estatales y locales", expresó la compañía en un comunicado.

Esta obligación requiere que las franquicias de 7-Eleven verifiquen la elegibilidad laboral en el territorio estadunidense para todos sus posibles empleados antes de contratarlos. 7-Eleven toma en serio el cumplimiento de las leyes de inmigración y ha rescindido los acuerdos de franquicia de los franquiciados condenados por violar estas leyes". -- EXCÉLSIOR