Para lograr atravesar los estrechos filtros que conducen a la NFL se necesita más que capacidad física. Se requieren también herramientas espirituales, que han sido esenciales para colocar al mexicano Isaac Alarcón en los Vaqueros de Dallas, como él mismo lo señaló en entrevista con Excélsior. Así como tenía mi rutina para entrenar, tenía también una rutina de comunión con Dios: todos los domingos fui a la iglesia, me esforzaba para ser un ejemplo, no sólo para México, sino también para mis compañeros del programa internacional”, dijo.

El liniero ofensivo fue anunciado como jugador de Dallas, luego de mostrar un buen desempeño en el programa NFL International Player Pathway. Participará con los Boys en los entrenamientos de cara a la pretemporada, aunque, por el momento, la NFL no a anunciado que éstos puedan llevarse a cabo presencialmente, sino sólo de forma remota. “Teníamos una agenda muy restringida (en el NFL International), nos decían a qué hora había que hacer una siesta y a qué hora teníamos que apagar la luz para dormir; fue un proceso en donde uno siente cómo está mejorando como atleta, subí diez kilos de masa muscular, bajé 3% de grasa, entonces empecé a crecer”, relató. En el programa, el regiomontano no sólo demostró sus cualidades deportivas, sino también su liderazgo. “Son personas (sus compañeros) que dejaron cosas para ir por este sueño, dejan trabajos, familias, y yo siempre intenté tener palabras de ánimo para ellos”, comentó. Después del programa y un tiempo de incertidumbre, finalmente la esperada llamada llegó al hogar de la familia Alarcón. “Había estado un mes esperando, un mes en que no sabía qué estaba pasando, con los gimnasios cerrados, pero me tenía que mantener en forma como pudiera, hice lagartijas y sentadillas, y finalmente llegó la videollamada con el vicepresidente del equipo. Cuando vi en su pantalla que al fondo había cascos y cosas con una estrella, supe que eran los Cowboys”, mencionó. El jugador, formado en los Borregos del Tec de Monterrey, sabe que aún hay un largo trecho por recorrer para entrar dentro de los 53 elegidos para la próxima campaña, pero se aferra a su roca espiritual. Tengo mucha confianza y deposito todo delante de Dios, y sé que él no nos avergüenza. Si nos pone delante de algo es por una razón. Seguro va a salir algo bueno de esto”, finalizó.

-- Excelsior