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Muchos son los retos en los que México se encuentra actualmente, tantos como los que nuestra economía pueda soportar; hablamos de programas, aumentos, cambios trascendentales que, lejos ya de campaña, se deben capitalizar con una economía limitada
10:59 lunes 8 octubre, 2018
ColaboradoresMuchos son los retos en los que México se encuentra actualmente, tantos como los que nuestra economía pueda soportar; hablamos de programas, aumentos, cambios trascendentales que, lejos ya de campaña, se deben capitalizar con una economía limitada. Atrás quedaron aquellas promesas electorales, la realidad obliga a un Banco de México a seguir con ese orden característico de las últimas décadas en pro de crecimientos sustentables, poco mediáticos, pero efectivos. Lo cierto es que esta designación es insólita, una persona del sector privado fuera del ámbito político, puede aportar una visión novedosa. Tras la elección de Andrés Manuel, funcionarios de Banxico se dieron a la fuga ante las esperadas políticas monetarias, el cambio brusco de gestión y la inconformidad de ideas referentes a la administración monetaria. La salida de más del centenar de gestores requirió la colocación de una pieza clave, un personaje reconocido que brinde seguridad en un proceso de cambio complicado. Jonathan Heath aparece en escena como un referente económico, un investigador reconocido, analista de mercados con la capacidad de visión necesaria para, por lo menos, presagiar rumbos y saber que tan fuerte debe ser agarrado el timón. Jonathan Heath apuesta, según sus ultimas intervenciones, escritos y conferencias, por una política en pro de la cautela, no centrada en el petróleo y si hacia una inversión representativa en nuevas fuentes de energía, un control inflacionario sobre todas las cosas y la promoción en tasas de interés para fomento de inversión y crecimiento del Producto Interno Bruto, técnicamente hablando, por una economía coherente y responsable. Esta sorpresa por parte del nuevo gobierno, contrasta simplemente al ver el perfil desenfadado y capitalista, un subgobernador del Banco de México que ya ha declarado la nula voluntad de realizar cambios significativos en la entidad, para unos una bocanada de aire fresco y para otros, los que no lo han seguido en la farándula, un total desconocido con tintes mediáticos. Esta designación servirá de contrapeso para igualar una política populista, la urgencia de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda no resultará nada fácil, Jonathan Heath llega para afrontar retos económicos, políticos y con la clara convicción de un camino bien trazado, con ajustes poco significativos y, para el bien de los que pensamos en la congruencia económica, metiendo mucha cabeza en unos tiempos con mucha expectativa… Manuel Ramos Francia no debe salir por la puerta de atrás, el actual subgobernador puede presumir de haber sido certero en cada propósito, una estafeta compleja en tiempos mediáticos.