Justin Timberlake fue parte del show de medio tiempo del Super Bowl LII entre los Patriots vs. Eagles, bajo un espectáculo de luces y decenas de bailarines y músicos, pero dejando mucho que desear entre los espectadores. Bajo sus éxitos, el ex integrante de ‘N Sync dejó un no grato sabor de boca durante su presentación en el Bank Stadium de Minneapolis. El bailarín abrió con su último sencillo “Filthy”, para después darle paso a una cascada de éxitos como “SexyBack”, “Rock your body” entre otros, pero fue en la recta final con “Can’t Stop the Feeling” donde la algarabía explotó en el provisional escenario. Timberlake deleitó con sus mejores pasos, pero también tocó el piano y rindió homenaje a Prince.

-- Mediotiempo