En estas primeras tres semanas de 2021 la violencia contra las mujeres parece que no ha dado tregua, se registraron cinco muertes violentas, dos de ellas posiblemente consideradas como feminicidios. Con las desigualdades que genera la violencia, vivimos un deterioro como sociedad, que lastima a todas las personas. Durante el año pasado y lo que va de este 2021, podemos distinguir tres afectaciones y dificultades para las mujeres: Primero, la pandemia del virus COVID-19, ha tenido secuelas en todos los órdenes, salud, economía, educación, etcétera, y con mayor impacto a los grupos más vulnerables, como son mujeres de todas las edades. La segunda afectación, tiene que ver con la violencia generalizada, las disputas entre grupos del crimen organizado, ha tenido también un impacto en los asesinatos que se cometen a las mujeres. La tercera dificultad, tiene que ver con un año, en el que habrá un proceso electoral, que nos gustaría a las mujeres, que fuera de triunfos reales, que fuera de un ejercicio auténtico de nuestros derechos, y no de un usufructo para los hombres. Hemos hablado sobradamente sobre las consecuencias que la pandemia ha tenido en las personas vulnerables, principalmente mujeres, niñas, adolescentes, niños y adultas mayores, tiene que ver con los aspectos relativos a la economía en cada uno de los hogares, a los procesos de educación que se están viviendo, a las jornadas extensas que les ha tocado ejercer a las mujeres, como madres, educadoras, cuidadoras, trabajadoras, entre otras más, los organismos internacionales de derechos humanos, han reconocido que las más afectadas son las mujeres. La violencia en tiempos del COVID 19, se ha recrudecido, han habido más casos de agresiones sexuales en contra de niñas y adolescentes, cometidos por familiares consanguíneos, lo que tiene todavía una afectación más severa, porque las víctimas han estado conviviendo con las personas agresoras durante esta pandemia, sin tener el apoyo necesario para que se haga justicia. En el segundo aspecto que señalo, el crimen organizado, empezó a reclutar a mujeres, según las noticias, para apoyar acciones criminales, aprovechándose de la vulnerabilidad y necesidad que muchas mujeres tienen, como lo es la falta de recursos para sostener sus hogares, a sus hijos e hijas. Vimos casos de mujeres que fueron brutalmente asesinadas, ya sea por pertenecer a células delictivas, o por daños colaterales. Las mujeres sobre todo en algunas demarcaciones geográficas particularmente del estado San Luis Potosí, fueron enganchadas para venta de drogas. Han sido utilizadas como escudo en este tipo de actividades ilícitas, han circulado en redes sociales y hecho viral, videos sobre cómo han sido asesinadas, se muestran los tratos crueles e inhumanos a que fueron sometidas antes de la muerte. Estos asesinatos de mujeres, deben ser entendidos con perspectiva de género, porque las mujeres fueron enganchadas a partir de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran. El tercer punto que enumeré, es relativo a este año como año electoral, también tiene este impacto que quisiéramos fuera positivo para el empoderamiento político de las mujeres, que no hubiese actos de violencia política en razón de género, sino que por el contrario más mujeres llegaron a los puestos de toma de decisiones, porque es necesario la modificación de leyes, la construcción de políticas públicas con respecto de la cubrir las necesidades que niñas y mujeres tienen. La participación política es importante, y lo es más, entender como género, que es necesario no caer en las trampas machistas, de atacarnos entre mujeres, sino por el contrario, buscar legitimar que las acciones afirmativas y los derechos humanos de las mujeres se ejercen en beneficio de todas las personas. Estas son tres de las dificultades a las que nos estamos enfrentando en estas primeras semanas de este año naciente, que las estoy colocando en el centro de nuestra atención. Necesitamos reflexionar sobre el rol que muchos hombres nos siguen asignando a las mujeres, que hace falta mucho trabajo en materia de sensibilización a toda la población, para estar conscientes de la urgente necesidad de si tener una perspectiva y enfoque de género cada vez que veamos una situación que aquejan a la población de mujeres y niñas. Cada uno de estos enfoques no es aislado, se relacionan uno con los otros,  es importante apoyar a mujeres que buscan colocarse en puestos de elección popular, revisar su trayectoria, su propuesta política, revisar que tengan una agenda comprometida con los derechos de las mujeres, porque esto va a ser detonante para que se vayan eliminando las brechas de desigualdad, en los aspectos relacionados con los estragos de la pandemia, y evitará que más mujeres tengan que sumarse acciones criminales.