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Las ciudades son los espacios más vulnerables por este virus, debido a la alta concentración de personas, los flujos y sobre todo la alta dependencia de los mercados.
22:29 jueves 16 abril, 2020
ColaboradoresLas ciudades son los espacios más vulnerables por este virus, debido a la alta concentración de personas, los flujos y sobre todo la alta dependencia de los mercados.
Ahora con las políticas implementadas a nivel internacional se ha reducido drásticamente la movilidad y la actividad económica en las ciudades, generando otro gran reto a partir de junio al menos, la reactivación económica.
Las ciudades son tradicionalmente los centros de concentración, las imágenes reveladas recientemente que muestran la cantidad de casos COVID por municipio, tienen una relación directa con los municipios más urbanizados. Además, las afectaciones de la economía en la ciudad impactaron la economía nacional, con ello también puede corroborarse que las ciudades mueven la economía de los países.
Si bien la atención se ha centrado en controlar la dispersión del virus y disminuir el efecto en la economía, valdría la pena preguntarnos cómo reactivaremos la economía y cómo va a cambiar definitivamente nuestra vida.
Las ciudades tendrán que mostrar su capacidad de resiliencia, el proceso por medio del cual cada una saldrá de esta aguda crisis, también cómo modificar nuestra forma de vida para ser menos vulnerables. Por qué algunas sociedades fueron menos afectadas o por qué los patrones de salud en algunas ciudades fueron determinantes en el crecimiento acelerado de la curva de contagios.
Es tiempo de pensar cómo las costumbres, los flujos y las actividades que realizamos tendrán que modificarse a partir de criterios sanitarios, desarrollar una ciudad saludable deberá de formar parte de los criterios de planeación urbana tan importante como la sustentabilidad o la competitividad, más aún porque la salud se centra en las personas de forma directa.
Una ciudad saludable fue un Consenso realizado en Shanghái en 2016, se reconoció el papel de los alcaldes en la creación de entornos saludables en un contexto urbano mundial. En la declaratoria de Shanghái se estableció fundamentalmente que la salud se forja en la ciudad, en los entornos de la vida cotidiana, en los barrios y en las comunidades en donde las personas habitan, trabajan, estudian o juegan.
Hoy confirmamos lo que en 2016 se dijo: “la salud de todos no es posible sin liderazgo en el plano local y el compromiso de los ciudadanos”. Hoy dependemos de una gran coordinación entre ciudadanos y autoridades, sobre todo asumir nuestra responsabilidad para evitar que el virus continúe con la dispersión y nos afecte más.
Iniciemos con la construcción de una ciudad saludable “Quédate en casa”.