CIUDAD DE MÉXICO.- La mayor parte de las personas, cuando tiramos las latas de refresco o cerveza a la basura, las aplastamos para evitar que hagan mucho espacio. Sin embargo, un comunicado reciente podría cambiar esta práctica, pues a la larga hacerlo podría contaminar más de lo que pensamos, ahorramos al realizar esto para el servicio de limpieza. En un artículo de Popular Science, Matt Meenan director de asuntos públicos de Aliminum Association, dijo que cuando las latas llegan aplastadas a los depósitos son más difíciles de clasificar y en ocasiones, van a los residuos tipo papel. Cuando sucede esto, las latas aplastadas se convierten en residuos a reciclar que no les corresponde lo que podría provocar que al final, no todas las piezas tengan un nuevo uso, como es la idea. Para este sentido, lo ideal es revisar en nuestras colonias y alcaldías si el reciclado en el camión recolector es estricto, y qué tanto se separan los residuos. De ser posible, que nosotros mismos realicemos la separación de forma puntual, lo más posible, por tipo de desecho o bien, acudir nosotros mismos a centros de reciclaje por tipo de basura. -- Dinero en Imagen

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