La nadadora tapatía Liliana Ibáñez agradeció que los Juegos Olímpicos se pospusieran un año, pues tuvo una cirugía el 24 de marzo de 2019 que retrasó su proceso de preparación rumbo a Tokio 2020.  “Con esa operación, sacrificamos los Juegos Panamericanos de Lima, pero sabíamos que ir a Tokio era la meta principal. A mí lo que más me pesaba era el tiempo porque eran seis meses de rehabilitación y luego seis meses de progresivamente ir incrementando entrenamientos y para llegar a las olimpiadas necesitas estar en el top cuatro años de tu vida, entonces sí me pegó porque sabía que iba a estar un poco corta de tiempo”, mencionó Liliana, quien se sometió a una artroscopia en el hombro izquierdo después del “mejor año de mi carrera”, en el que conquistó nueve preseas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 e impuso el récord mexicano para los 100 metros libres (53.19 segundos), además de que se convirtió en la primera tricolor en acceder a una final en pruebas de velocidad en las Copas del Mundo de la FINA en Singapur y Tokio.  La atleta de 29 años estaba regresando a un buen nivel y gracias al apoyo de la CONADE, está trabajando con un equipo multidisciplinario encabezado por el entrenador australiano Brett Hawke. Confía en que una vez que se reanuden actividades podrá dar con la marca de 24.77 segundos requerida en los 50 libres, y 54.38 en los 100 metros.  Cuando se viene esta situación del Covid-19 yo ya estaba lista para competir, estaba a unas semanas de mi primera competencia después de la operación y en donde iba a intentar acercarme a la marca en el selectivo olímpico de Canadá. En medio de toda la situación mi entrenador me marcó un día y me dijo: ’Lili, estoy casi seguro de que se van a posponer las Olimpiadas’. Cuando me dieron la noticia lo primero que pensé fue ‘es justo lo que necesitaba’ porque a mí me faltaba tiempo precisamente”, dijo.

El Mundial de Natación de 2021 se empalma con la justa olímpica y la FINA aún no ha dado información sobre las fechas en que realizará dicha competencia. La incertidumbre juega en contra de las nadadoras y muchas como Liliana esperan que se realicen después de Tokio.  “La mayoría de los nadadores pensamos que debería de ser el Mundial después de los Juegos Olímpicos para darle prioridad a los Juegos Olímpicos. Ha estado padre el debate, pero esperemos la FINA nos dé una resolución lo antes posible para poder planificar. Como planeta ahorita estamos enfocados en el Covid-19, sabemos que opciones habrá muchísimas, pero ojalá sigan viendo intereses de los atletas que es lo que han hecho hasta el momento”, señaló.

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Excelsior