La oferta de empleos formales para adultos mayores en el País se limita a trabajos con un salario promedio de 5 mil 193 pesos mensuales. Las 472 ofertas para adultos mayores que promueve el Sistema Nacional de Empleo (SNE) a través de la página web "Abriendo Espacios" muestra que los trabajos disponibles para este sector de la población son de limpieza, vigilancia, telemarketing, cocineros o ejecutivos de venta. De acuerdo con la revisión, el 97 por ciento de las ofertas son para vacantes con salarios entre 2 mil y 10 mil pesos. Los peor pagados, por 2 mil 650 pesos mensuales, son para choferes, guardias de seguridad y asesores de venta de vivienda. El trabajo mejor pagado, por 20 mil pesos mensuales, es para un administrador de tienda en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Aunque se considera que la tercera edad comienza a partir de los 60 años, 32 por ciento de las ofertas tienen dicha edad como límite.  El sitio sólo ofrece una plaza para adultos mayores hasta de 80 años. "Hay poco empleo para los adultos mayores. Las empresas del sector privado ya no están dispuestas a contratarlos porque buscan mayor productividad. En la revolución tecnológica, este grupo está desfasado y es difícil adaptarse a nuevas tecnologías", explicó en entrevista Gabriel Badillo, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Añadió que además esa población tiene, en general, un bajo nivel de escolaridad, mientras que las mujeres entraron tardíamente al mercado laboral debido a que eran las responsables del trabajo doméstico y el cuidado de los hijos. Dichos factores, sumados a los salarios bajos y a la falta de plazas en el sector formal, empuja a los adultos mayores a la informalidad, advirtió. El 75 por ciento de los hombres y el 81 por ciento de las mujeres adultas mayores trabajan en la informalidad, según un análisis realizado por Badillo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). "Hablamos de un grupo de población en una etapa donde necesitan un mayor número de cuidados, padecen un cuadro de enfermedades que hace necesaria la seguridad social. En la informalidad no tienen acceso a instituciones como IMSS e ISSSTE, y hay doble vulnerabilidad", señaló. Las mujeres en el mercado informal se dedican al comercio al por menor, por lo que atienden pequeños puestos o venden comida.  Badillo consideró que eligen ese sector porque no exige experiencia laboral ni alto nivel de educación. En cambio, el 79 por ciento de los hombres se dedica al sector primario, principalmente a actividades agropecuarias. El investigador agregó que sólo 30 por ciento de los adultos mayores en México cuenta con una pensión, por lo que es fundamental asegurar el acceso universal a la seguridad social. -- Reforma