Además de la dieta de 118 mil pesos y diversos "apoyos" por 45 mil pesos mensuales, los senadores recibieron un estímulo de 700 pesos cada vez que asistieron a una sesión en el pleno de la Cámara alta, de acuerdo en el documento "Plan de austeridad republicana", elaborado por Ricardo Monreal. Según el texto, publicado en el libro "Desafíos", realizado por el futuro coordinador de Morena en la Cámara alta y distribuido entre los senadores electos del partido, el dinero era entregado a los legisladores a través de sus grupos parlamentarios, lo que deja el reparto en la opacidad, pues ni la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha logrado revisar esas bolsas millonarias. Si sólo se toman en cuenta las 27 sesiones a las que acudieron los senadores en el periodo ordinario febrero-abril de este año, el "estímulo" representó un gasto de 2.4 millones de pesos. La futura bancada de Morena pretende eliminar ese concepto como parte de las medidas de austeridad que aplicarán en el Senado. "Eliminar el concepto de atención a senadores en día de sesión por el que, vía grupos parlamentarios, se entregan 700 pesos por sesión a cada legislador", plantea el documento. A ese "apoyo" monetario se suman los buffets de comida que son instalados en un pequeño desnivel del salón de plenos, así como la distribución de fruta y semillas que se entrega a los senadores en sus oficinas. Según los reportes de gasto de la Cámara alta, sólo en 2015, 2016 y 2017 fueron servidos un total de 224 buffets para los legisladores. El gasto por "Alimentación y utensilios" del Senado en esos años fue de 81 millones de pesos. En 2017, senadores del PAN informaron que entre los apoyos que reciben mensualmente están 10 mil pesos para gasolina, 10 mil pesos para consultas médicas, análisis y medicamentos, otros 10 mil para capacitación, 5 mil 600 pesos para comida, 5 mil pesos para reparaciones de su vehículo y 5 mil pesos para telefonía móvil.

Estacionamientos A pesar de contar con una nueva sede, el Senado gasta al año más de 11.3 millones de pesos en la renta de estacionamientos. Se trata de cuatro espacios localizados en las inmediaciones de la Cámara alta y el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde son resguardados 550 vehículos pertenecientes a los trabajadores o están al servicio de los legisladores. La renta más alta que paga el Senado por este concepto es de 481 mil pesos mensuales y corresponde al estacionamiento subterráneo del Monumento a la Madre, donde tiene 250 lugares asignados para pensión de vehículos. Por ese servicio, el pago anual es de 5.77 millones de pesos. La Cámara alta también desembolsa 367 mil pesos mensuales por otros 250 espacios en el estacionamiento Morelos, ubicado bajo la Glorieta de Colón, sobre Paseo de la Reforma. Ese servicio representa un gasto de 4.44 millones de pesos al año. En la Calle República de Cuba, cerca de la vieja sede del Senado, los legisladores rentan otros dos estacionamientos para 53 vehículos. En uno de ellos, el arrendamiento es de más de 86 mil pesos, mientras que en otro es de 8 mil pesos mensuales.