Cruz Azul sigue inmerso en la peor racha como local de su historia y eso que ante Gallos de Queretaro tuvieron incontables opciones, incluyendo un penalti, pero una vez más perdieron 0-1. Esta vez, el arquero Tiago Volpi fue el héroe del juego. Además de evitar disparos de Rafael Baca, Martín Cauteruccio y Adrián Aldrete, también le detuvo un tiro penal a Francisco Silva. La tarde de pesadilla en el Estadio Azul tuvo tintes agridulces con un inicio prometedor por la posesión del esférico para los celestes, y luego las llegadas que una y otra vez detuvo la zaga. Pero todo se fue diluyendo en el encuentro cuando Volpi lucía bajo los tres postes y tuvo su punto máximo al momento del penalti, surgido en una jugada extraña y polémica. El balón había pegado en la mano de Ángel Mena y cuando su compañero Gerardo Flores quiso controlarlo en el área recibió falta de Luis Noriega. El árbitro Marco ortiz decretó penalti pese a los reclamos de los jugadores visitantes. Francisco Silva, que solía ser el hombre más confiable para los cobros desde los once pasos, lo falló. Volpi adivinó que iba a un costado y se lanzó raudo y veloz para atajar. En ese momento, al 55', el Gato Silva se convirtió en el enemigo número uno de la afición cementera que solo ha podido festejar un gol en el Estadio Azul en cinco juegos y ningún triunfo. Por eso los silbidos fueron constantes cada vez que el mediocampista tomaba el balón y por eso Pedro Caixinha decidió sustituirlo por Walter Montoya que tampoco fue solución. A los Gallos solo les bastó un contragolpe bien armado que definió Camilo Sanvezzo al 81', con un disparo dentro del área que desvió Enzo Roco y se anidó en el pauerta de Jesús Corona que ya se había lanzado.

La Máquina está cerca de decirle adiós al torneo, justo en la gira del adiós para el Estadio Azul y justo cuando más quieren despedirse con un título.