La victoria de los Angeles Lakers de LeBron James sobre los Dallas Mavericks de Luka Doncic por 108 a 95 quedó en un segundo plano después del golpe que protagonizó el esloveno en el segundo cuarto del partido que se disputó en el Staples Center de la ciudad californiana.   La preocupación invadió el recinto cuando el joven de 20 años cayó muy mal contra el suelo cuando se disponía a realizar un tiro. El impacto fue tan brutal que varios jugadores rivales se acercaron rápidamente para ver cómo estaba. En las imágenes se pudo ver como Kyle Kuzma se llevó rápidamente las manos a la cabeza. Afortunadamente, sólo fue un susto y el jugador pudo reincorporarse para continuar jugando después de que el personal médico le realizara los estudios correspondientes por protocolo.   Faltaban poco más de dos minutos para que finalizara el segundo cuarto. Luka Doncic intentaba achicar la distancia que hasta ese momento estaba a favor de los Lakers por 38 a 51 cuando intentó penetrar entre tres oponentes. Al ver que no iba a conseguirlo decidió tirar y fue en ese momento cuando Dwight Howard lo tocó arriba, provocándole una dura caída.   Sin poder amortiguar el impacto con sus brazos, el ex Real Madrid golpeó el suelo primero con su cadera, después con la nuca y automáticamente se llevó las manos a la cabeza.   Las cámaras se quedaron con el joven esloveno rodeado de jugadores de los Lakers, entre ellos LeBron James, que parecía preguntarle si se encontraba bien. Doncic se reincorporó, anotó los dos tiros libres de la falta y posteriormente se fue al vestuario para someterse a los estudios de protocolo por golpes en la cabeza. Tras mostrar que no había sufrido daños significativos, en la segunda parte retornó al juego. Una vez acabado el partido, fue LeBron James el que se llevó los flashes. La súper estrella adelantó la celebración de su cumpleaños y lo hizo al alcanzar la marca de las 9.000 asistencias como profesional, además de darle otro triunfo más a su equipo.   James, quien cumplirá 35 años, se convirtió en el noveno jugador en la historia de la NBA que alcanzó ese número. También estuvo como espectador de lujo la ex estrella de los Lakers, Kobe Bryant, que abrazó a James durante el partido y a Doncic, quien lo tiene como el héroe que siempre quiso imitar desde que era niño, le dio la mano al concluir el encuentro.