Vínculo copiado
Inspirado en las culturas antiguas de Asia y Europa, con toque morisco y mediterráneo, desde la época de los 70's este sitio ha sido la sede de la fantasía en pleno Pacífico mexicano
17:09 domingo 27 octubre, 2019
VIRALESPara hablar de fantasía en el pacífico mexicano, lo primero que se piensa es en adentrarse en un mundo lejos de la civilización moderna; para tocar el cuento de hadas perfecto solo se requiere caminar entre callejones de paredes blancas para admirar la belleza e imaginación de este hotel. Inspirado en las culturas antiguas de Asia y Europa, con toque morisco y mediterráneo para lo cual se usaron 5 minerales: concreto, cantera, mármol, estaño y cobre. En cada estructura se ven decoraciones en honor a las Hadas, tal como el nombre del hotel, en el primer túnel de acceso a las habitaciones se honra a la reina de las hadas con músicos grecorromanos halados por corceles finos y los escoltan leones, en la imagen se ubican dos árboles que significan “vida próspera y vida eterna”. Los pegasos, creados desde la mitología griega también están presentes, cuidan el lobby del hotel, están justo para evitar que ingresen energía negativa. Pero también hay elementos mexicanos como el típico perro xoloescuintle que permanece ahí quieto pero vigilando, es el perro que sueña, domestico, el más noble, y acompañaba al creador de este paseo acogedor. En los años setentas el escenario de Manzanillo no podía tener otro sentido que una memorable noche árabe en la playa, la fiesta de blanco más importante de la época, con visitas de cualquier parte del mundo, así se enmarca la historia y prestigio del hotel, en un paseo inolvidable sin salir de estos empedrados callejones. Son 233 habitaciones, todas con vista directa al mar, algunas parcialmente otras de forma total, pero ninguna pierde ese avistamiento crepuscular que llama a disfrutar del momento, cualquiera de éstas enmarca el máximo confort para descansar ya sea la Deluxe con su balcón privado, el Brisas Beach Club y su gran cama King o la que tiene alberca privada, hasta la Suite Fantasía. Pero es que no son las únicos modelos, próximamente terminarán de remodelar las más lujosas suites. Además se instalaron 10 torres, cada una tiene un nombre acorde a esta fantasía que es Las Hadas; “Del agua”, un aljibe que abastece a todo el hotel, “Los pájaros” misma que tiene una garra de halcón en la cúspide, “La luna”, “La luz”, “Lumineros”, “Estaño”, “Trajana”
Para los promotores turísticos el paisaje de ensueño no puede completarse si la atención no es adecuada, “todo se trata del servicio, si no hay buena comida, si no hay buena atención ningún hotel cumpliría con el objetivo”, pero los reconocimientos que avalan no solo la calidad del servicio, también el status que los ha llevado a convertirse en uno de los mejores lugares para hospedarse.
Y así se alcanza a sentir en los cuatro restaurantes cada uno con estilo propio, aromas, técnicas y presentación en cada platillo; elegancia, frescura y sabor principalmente, que es lo que enamora a la vista.
Entre jardines, plazas, caminatas dentro del hotel y su envidiable acceso a la playa, solo se pueden ofrecer infinidad de oportunidades para conocer este sueño, este cuento de hadas que no termina.