Lionel Messi entrenó el domingo con normalidad, volvió a hacerlo este lunes en Barcelona y acabó entrando en la relación de viajeros hacia Alemania después de recibir el alta médica, señal inequívoca de que podría reaparecer en el Signal Iduna Park.   El Barcelona viajó con 22 futbolistas, entre ellos Neto también con el alta médica, y antes del partido frente al Borussia deberá descartar a cuatro, no siendo ya el capitán uno de ellos.   Y es que a Leo Messi le queman las piernas y de estar descartado el viernes ha pasado a convertirse, el lunes, en la gran novedad del estreno europeo del Barcelona, en el majestuoso Signal Iduna Park frente al Borussia Dortmund.   “Tenía muchas ganas de conocer ese estadio porque nunca he jugado allí y siempre me transmitió buenas sensaciones ver la gente y el ambiente que hay”, explicó el capitán azulgrana en unas declaraciones a la televisión oficial del club cuando se conoció en Mónaco el resultado del sorteo de la fase de grupos.   A Messi, que ha disfrutado en Leverkusen, en Bremen o Stuttgart y ha sufrido en Múnich le apetece descubrir en primera persona esa atmósfera tan especial del Signal Iduna Park porque además de profesional sigue siendo un apasionado del fútbol y se entiende que no quiera dejar pasar esta ocasión.   Será la décima visita del astro argentino a Alemania, donde acumula tres victorias, cuatro empates y dos derrotas, habiendo anotado cuatro goles y manteniendo en la retina, imposible de borrar, el doloroso 4-0 que encajó en las semifinales de 2013 en Múnich frente al Bayern.   Falta por ver si, una vez recibida el alta médica, Messi, que no se ejercitará con sus compañeros en el escenario del partido después de haber solventado Valverde no entrenar en el estadio del Borussia, entra directamente en la alineación inicial o comienza el partido en el banquillo.   Hasta este lunes se especuló con la posibilidad de que el ‘10’ entrase en la lista final del entrenador, quedándose de entrada en el banquillo y pudiendo jugar durante la segunda parte dependiendo tanto del resultado como de sus sensaciones. No parece que vaya a ocurrir como hace un año cuando el Barça jugó en San Siro frente al Inter de Milán. En aquella ocasión, aún sin el alta médica,   Messi viajó a Italia, se ejercitó con sus compañeros en la sesión de la jornada previa en el césped de San Siro… Y cuando más se suponía que entraría en la convocatoria definitiva quedó descartado, una hora antes de comenzar el partido.   “Todos queremos que vuelva, pero por encima de todo queremos que vuelva bien”, avisó Valverde el último viernes. En aquel momento, afirmado por el propio entrenador, se dio por descartada su presencia en Dortmund. Tres días después no es descabellado, para nada, imaginar a Messi, ya con el alta, en el césped del Signal Iduna Park.