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El mecanismo de protección, según información publicada en medios de comunicación se aplicó a 27 personas entre periodistas y defensores de derechos humanos, de esa cifra 9 se sumaron este año.
19:31 martes 17 diciembre, 2019
ColaboradoresSer periodista en cualquier parte del mundo no es una tarea fácil y sí peligrosa; México se ha convertido en país de riesgo para el ejercicio de nuestra actividad. La organización Article 19 tiene documentado del año 2000 a la fecha, 131 asesinatos de periodistas en posible relación con su labor. De ese total 121 hombres (93%) y 10 mujeres (0.7%). De acuerdo con el Informe 2019 Libertad de Expresión en México, realizado por la organización Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (CASEDE. ORG), el 75 por ciento de los periodistas en el país se siente vulnerable ante agresiones de criminales y autoridades. Lo que nos arroja que se trabaja en un clima de zozobra. Los asesinatos cometidos en contra de nuestros compañeros son lamentables, en el gobierno de Enrique Peña Nieto se registraron 47 muertes, y en lo que va de la actual 11 periodistas. Bajo ese panorama, aún tienen mayores complicaciones las mujeres porque hay muchos estigmas sobre el trabajo de las mujeres periodistas. En el Informe Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en México advierte que uno de los aspectos más relevantes es que tienen que lidiar con entornos amenazantes muy concretos, que en muchas de las ocasiones son diferentes para los hombres, por ejemplo
El acoso en Internet por personas servidoras públicas
Menores salarios
Reuniones con autoridades públicas de sexo masculino en las cuales el tono es condescendiente
Falta de perspectiva de género en las etapas de investigación de un delito denunciado por una mujer periodista, además en la etapa de juzgamiento o de protección.
Se carece de registro concreto sobre las agresiones a mujeres periodistas.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha pedido que el Mecanismo de protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, trabajen de manera coordinada con las empresas periodísticas y colectivos para la prevención de ataques a las mujeres periodistas, y en el caso de que los haya, el acceso a la justicia sea rápida, con las medidas de protección suficientes. En San Luis Potosí, contamos con un Comité de Protección para Periodistas y Defensores de Derechos Humanos del Gobierno del Estado; la Legislatura local creó una Comisión Especial de Protección a Periodistas, esto nos daría la oportunidad de pensar que los periodistas, pero particularmente las mujeres que nos dedicamos a esta actividad tenemos el apoyo que se requiere. El mecanismo de protección, según información publicada en medios de comunicación se aplicó a 27 personas entre periodistas y defensores de derechos humanos, de esa cifra 9 se sumaron este año. Esperaríamos la publicación de la Ley General para prevenir, proteger, investigar, reparar y sancionar los delitos contra Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, para que a nivel local se concrete también. Parecen muchas acciones, pero no lo son, hay una deuda pendiente del Estado con las personas periodistas y particularmente con las mujeres que han sido víctimas de actos violentos ocurridos en razón de su actividad profesional, ¿Cómo se manifiesta la violencia contra las mujeres periodistas? En casi todo el país tenemos un panorama desalentador para que se puedan atender las denuncias de delitos y de violaciones a derechos humanos contra periodistas, en razón de que el gremio requiere de una mayor articulación, generalmente en los casos de violencia se acuden a organismos internacionales, que es la manera en que los gobiernos dan el seguimiento a los casos. Además, encontramos lo que se denomina Mansplaining que es cuando funcionarios públicos emplean comentarios en los que minimizan la actividad periodística de las reporteras, con recursos discursivos que son intimidatorios, “nos quieren decir cómo hacer las cosas”. Hay también acoso en internet pues se publican en redes sociales comentarios dirigidos a mujeres periodistas sobre su condición personal de vida, que implican actos de intimidación, chantajes, y amenazas. Las agresiones físicas y verbales muchas veces con actos delictivos de manera indirecta, simulando asaltos o robo, en las que lastiman a la periodista y no puede comprobar que forma parte de una acción por su trabajo periodístico. La Corte Interamericana en su relatoría menciona que estos aspectos limitan el trabajo de las mujeres periodistas: La discriminación en medios de comunicación se sigue dando porque aún persisten estereotipos de que el periodismo es una carrera muy arriesgada y por tanto no es para mujeres, además generalmente en cuanto a la cobertura de la información hay temas que no les permiten a las mujeres en la misma medida que los hombres como economía, política y deportes. En cuanto a la Violencia de género, se manifiesta con el coso sexual, intimidación, abuso de poder, y amenazas basadas en el género. Advierte el documento que la violencia y acoso sexual han llegado a hechos tan graves como la violación y el feminicidio, además de comentarios no deseados sobre la vestimenta, silbidos, bromas de naturaleza sexual y contacto físico no deseado. En las nuevas tecnologías se genera violencia en línea que se refiere a ataques a través de internet, como insultos, acoso, hostigamiento en línea; se les monitorean sus redes en internet, se les practica trolling, desprestigio, difamación, descalificación e incitación al odio viral. Estamos a favor de comunicarnos, de expresarnos con plena libertad porque sabemos que es la base de una sociedad más justa e igualitaria, y estamos a favor de que los casos que las mujeres periodistas denuncien se les atienda con un enfoque diferencial y especializado.