El Nápoles pidió permiso a las autoridades regionales para reanudar sus entrenamientos, con la esperanza de anular las restricciones que impone el decreto del pasado domingo del Gobierno italiano ante la pandemia de coronavirus. "Creo que existen condiciones para permitir que el Nápoles entrene. En su ciudad deportiva pueden garantizar mantener una distancia de 20 metros entre jugadores. Pueden entrenar en diferentes momentos, sin compartir los vestidores y usar sus propios medios de transporte", explicó Vincenzo De Luca, gobernador de la región de Campania, después de recibir una carta del presidente del club, Aurelio De Laurentiis. La desescalada del confinamiento de dos meses comenzará el lunes, pero los entrenamientos de futbol permanecerán en espera hasta el 18 de mayo mientras el Gobierno evalúa un protocolo de seguridad presentado por la Federación Italiana de Futbol (FIGC). El ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, dijo la semana pasada que la temporada se cancelará si no se llega a un acuerdo. A la Serie A le quedan 12 jornadas por jugar. "A medida que las fábricas y los negocios se reabran, y teniendo en cuenta que De Laurentiis ha garantizado dos pruebas de hisopos a la semana para sus jugadores, su solicitud debe ser considerada. Los mandan y ya decidirán si se permite reiniciar la Serie A", aseguró De Luca. La región de Emilia-Romaña modificó este jueves el decreto del Gobierno, permitiendo que Parma, Bolonia, Sassuolo y SPAL entrenasen. Sin embargo, el Parma dijo que no se aprovecharían de este beneficio.

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Excelsior