Los hechos ocurrieron el pasado 12 de abril de 2018 cuando Brennan Walker, un niño afroamericano se perdió por un vecindario que no era el suyo después de perder el bus que lo llevaba de casa al colegio. Al darse cuenta que se había desorientado quiso pedir ayuda y se acercó a una de las casas. Llamó al timbre y apareció una mujer exaltada que gritaba al joven “¿por qué intentas entrar a mi casa?”. El muchacho explicó a las autoridades que ante la reacción de la mujer, le contó que no intentaba robar solo encontrar el camino para llegar a Rochester High, su colegio. Fue entonces cuando apareció Jeffrey Zeigler, el marido de la mujer que había aparecido inicialmente, con una arma en la mano y disparó. “Me di la vuelta y lo vi apuntándome” contaba el joven a las autoridades. La rápida reacción de Walker, que huyó corriendo inmediatamente, impidió que Ziegler pudiera darle con el disparo y, por suerte, salió ileso de la agresión.

Durante la investigación judicial, Ziegler intentó justificar el disparo: “resbalé y el arma se disparó accidentalmente. Sin embargo la prueba definitiva, el vídeo de vigilancia de la calle donde ocurrieron los hechos, pudo demostrar ante el juez que la versión del joven era la real. En el vídeo se muestra como Ziegler sale de casa sin camisa, se para, apunta y dispara voluntariamente con la escopeta que levaba en la mano. El pasado 11 de octubre la fiscalía presentó la prueba del vídeo ante el juzgado con la intención de que esto sirviera para condenar al agresor por tentativa de homicidio. Sin embargo, los jueces consideraron que la prueba lo declaraba culpable de agresión por gran daño corporal, no por homicidio. El próximo mes de noviembre el juez emitirá el fallo final. La rápida reacción de Walker, que huyó corriendo inmediatamente, impidió que Ziegler pudiera darle con el disparo y, por suerte, salió ileso de la agresión. --

LA VANGUARDIA