Alfredo Adame dijo no estar preocupado por la vinculación a proceso dictada en su contra por no actualizar su dirección fiscal de manera correcta y que en caso de haber una sentencia en su contra solo tendría que pagar una multa de 15 mil o 20 mil pesos. “Si el amparo lo pierdo lo único que va a pasar es que me van a poner una multa porque hay medidas que las puede cambiar o sea sustituir, medidas sustitutivas, y entonces me van a poner una multa de 20 mil pesos, 15 mil pesos no sé y se acabó el asunto, si lo ganó adiós se acabó el problema, no me quita el sueño, no me preocupa porque al final de cuentas no es nada grave, o sea no omití impuestos es una mamada esto es una verdadera mamada pero bueno ni modo”. En este tema tampoco tienen que ver los cubrebocas que vendió de marzo a noviembre, aseguró el también actor y conductor. “Eso no tiene nada que ver, esto es un asunto de una dirección que ellos dicen que es falsa y que yo digo que es cierta, yo nada más para corroborar que si la empresa existe, que no declara el dinero porque la empresa está inactiva desde el 2014 o desde el 2012 presente las declaraciones en ceros de la empresa y ya nada más pero una cosa es la gimnasia y otra cosa la magnesia”. De acuerdo a Adame fue en 2019 cuando acudió junto con su contador a actualizar la dirección fiscal de su empresa, y éste último dio la dirección de su despacho en Horacio Nelson número 7. “Hace tres meses me llegó una notificación de que me tengo que presentar a un juzgado tal en el reclusorio Sur, entonces le habló a un abogado penalista, me dijo: ‘en primer lugar de una vez te digo no te preocupes, no es un delito grave, no es un delito de cárcel, no es un delito de absolutamente nada”. Asegura que todo se debió a una mala verificación de personal del SAT. “Ponen que a los 15 días de que fuimos fue un verificador del SAT a checar la dirección y que llegó a la calle y de repente era una ventana, del lado izquierdo una puerta de garage y del lado derecho una puerta como de casa y entonces que tocaron en el lado izquierdo que salió una señora ya grande y que le dijeron: ‘¿está aquí la empresa tal?, y les dijo: ‘no, aquí no esta ninguna empresa ni absolutamente nadie’, una señora ya grande, que supongo era la mamá del contador”. A los 15 días de ese episodio relató Alfredo llegó un policía de investigación a tocar en la puerta del garage. Tras acudir a dos audiencias fue que el el juez le notificó que sería vinculado a proceso. “Para sorpresa de todos el juez agarra y dice: ‘bueno pues usted es un gandalla, usted es un delincuente, usted mintió, usted esto, usted lo otro y un atropello así pero ya de Derechos Humanos y a usted (Alfredo Adame) lo vínculo por falsedad de declaraciones, mis abogados se quedaron atónitos, yo me quedé atónito”. Fue entonces que su abogado le dijo que recurrirían al amparo. Sobre la venta de cubrebocas, aseguró que no vendió 40 millones de unidades sino a lo más un millón y medio.

-- Excélsior