El magistrado José Luis Vargas oficializó su renuncia a la Presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

A través de un comunicado, el magistrado Vargas destacó que asumió la Presidencia del Tribunal Electoral con orgullo y propósito de fortalecer la institución. “Establecí, como prioridad de mi gestión, robustecer la transparencia en la actuación de este órgano jurisdiccional. Además, desde el inicio de mi Presidencia, decidí impulsar acciones concretas para garantizar el manejo adecuado de los recursos públicos a disposición del Tribunal”, añadió. Destacó que asumió el cargo en medio de la contingencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 “La atención a esta coyuntura tan particular demandó medidas extraordinarias para seguir impartiendo justicia de forma ininterrumpida y a distancia, sin poner en riesgo la salud de ciudadanos y servidores públicos”. José Luis Vargas denunció que hay actores “en el entorno político” que buscan intervenir indebidamente en la vida interna del TEPJF y “deslegitimar la importe labor que se realiza”. “Repruebo, además, cualquier ataque a la autonomía e independencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y de cualquiera de sus miembros. Nuestra institución es fruto de la lucha que las mexicanas y los mexicanos sostuvieron, por décadas, para construir un país verdaderamente democrático. Por lo tanto, el funcionamiento de este Tribunal apegado a los principios constitucionales de excelencia, objetividad, imparcialidad, independencia, paridad de género y profesionalismo que lo rigen, no es ni será negociable”, añadió. Pidió a sus compañeros actuar con responsabilidad de Estado y oficializó su renuncia a la Presidencia del TEPJF. “Reconozco que mi Presidencia no ha logrado generar los consensos necesarios al

interior de este Pleno. Por lo tanto, en concordancia con mis principios y convicciones, he decidido ceder el paso para que asuma la Presidencia quien, entre mis pares, cuente con las cualidades para impulsar los acuerdos y la unión que, actualmente, requiere esta institución. A quien resulte designado o designada con esta trascendental responsabilidad, le expreso mi respaldo y disposición para construir en favor de la institución”. “La única vía posible es presentar mi renuncia al cargo de Presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral y dejar al Pleno de este órgano la decisión de quién debe sustituirme en dicho cargo. De esta manera, la designación de la nueva presidencia será apegada a derecho, contará con la participación de todos los integrantes del Pleno, y nos permitirá transitar a una nueva etapa de reconciliación y reconstrucción por el bien de la institución”.

-- López Dóriga Digital