En el marco de su visita a San Luis Potosí, Ivonne Ortega, candidata a la dirigencia nacional del PRI, en entrevista para el espacio informativo de “Así las cosas”, se pronunció por recuperar al tricolor, donde la militancia tenga un papel preponderante por encima de controles cupulares.  Reconoció que el PRI tuvo la peor derrota electoral de su historia en el 2018, pero reviró que las derrotas no duran para siempre y ahora después del trago amargo, reconocen las heridas y de la mano de la militancia, asegura recuperarán fuerza de cara a la elección intermedia del 2021.  “Regresar a la base es fundamental, dándoles voz, permitiendo que decidan a sus dirigentes, ahora la elección del dirigente será vigilada por el INE. La militancia de base es esa gente que la da valor al partido no las cúpulas, por esas decisiones en el 2018 se fueron”. En este sentido la ex gobernadora de Yucatán reconoció que las decisiones que tomó el ex presidente Enrique Peña Nieto dañaron severamente al partido e incluso declaró que el partido nunca tuvo autonomía y que ahora se tiene que buscar que en el presente el PRI no tenga dueño y sea la militancia quien decida y mande en la designación de candidaturas.  Por último, sostuvo que de llegar a la Dirigencia Nacional del Revolucionario Institucional, su primera acción será realizar una asamblea nacional para la designación de candidaturas a puestos públicos, saliendo primordialmente de la militancia y el sector juvenil, pues argumentó es un sector que ha sido abandonado por los partidos políticos y que generó que las juventudes ya no se sientan identificadas con alguna fuerza política.  Confía en que el tricolor se podrá recuperar de cara a las próximas elecciones, siempre y cuando se evite volver a las prácticas cupulares, aseveró.