Después de más de 20 años San Luis Potosí volvió a tener un representante dentro de la delegación mexicana que compite en Juegos Olímpicos y en esta ocasión fue el nadador Daniel Delgadillo, quien participó en la prueba de 10km en aguas abiertas en Tokio 2020. En entrevista para Así Las Cosas, el nadador potosino mencionó lo complicado que fue incursionar en esta modalidad de la natación, sobre todo al venir y vivir en un estado dónde el entrenar aguas abiertas de manera adecuada, diariamente, es prácticamente imposible “lo que hago es entrenar muchos kilómetros aquí en la alberca y una vez al mes ir a Cancún o a alguna playa para poder entrenar, así como asistir mensualmente a competencias”, lo cual crea una brecha importante compitiendo con nadadores como los europeos que compiten seguido entre ellos y que, además, cuentan con más facilidades para estar entrenando aguas abiertas como se debe.

Delgadillo mencionó que estos viajes para poder entrenar en aguas abiertas salen de su propio bolsillo: “Yo pago para poder entrenar dentro de un club privado, yo pago las idas a las playas para mantenerme al nivel que debo de estar”, en San Luis Potosí el deporte fue olvidado durante más de 10 años y aunque actualmente existe un programa para deportistas de alto rendimiento, lo que reciben mensualmente no es suficiente como para dedicarse de lleno al deporte como en otros países, “hay un apoyo que otorga el gobierno estatal, pero es mínimo, si te pones a pensar que con $3000 a mis 31 años no vivo con eso”. El potosino ya llevó su mirada a Paris 2024, esperando que todos los niveles de gobierno, las federaciones y asociaciones involucradas en el proceso de los deportistas hagan una buena planeación, no un año antes, si no desde este momento para poder otorgar becas y apoyos, que existan los lugares idóneos para practicar y se pueda superar lo hecho en Juegos Olímpicos pasados.