El crecimiento de la nómina del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, incluido en el Contrato Colectivo de Trabajo hasta el 15 de octubre de 2005, es el mayor reto que enfrenta el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El reciente informe sobre la situación financiera y los riegos que enfrenta el organismo de salud indica que en 2018 la nómina de este régimen creció 5.2 por ciento anual real, tendencia que se prevé vaya en aumento los siguientes años. De acuerdo con el documento, si bien se han realizado esfuerzos importantes para contener el crecimiento de la nómina de este régimen, tales como las reformas a la Ley del Seguro Social en 2004 y los cambios al Contrato Colectivo de Trabajo en 2005 y 2008, persiste el pasivo laboral. “El valor presente de obligaciones totales del Régimen de Jubilaciones y Pensiones se estima en 2.7 billones de pesos a diciembre de 2018. Dicho valor presente se determina a partir de la estimación del gasto anual por jubilaciones y pensiones, y corresponde a 303 mil 822 jubilados y pensionados en curso de pago y a una población cerrada de 173 mil 177 trabajadores activos”. Y es que, aunque el pasivo laboral ya no continúa aumentando por las nuevas contrataciones de trabajadores, el IMSS debe hacer frente a un flujo creciente de pagos por pensiones, derivado de los actuales pensionados en curso de pago y de la incorporación futura al grupo de los trabajadores en activo con este derecho. De acuerdo con las proyecciones del propio organismo, el número de nuevos jubilados y pensionados se incrementará paulatinamente de tal forma que en 2035 habrá 417 mil 63 jubilados y pensionados. Mientras que en materia de flujo de gasto total anual del Régimen se tiene que el máximo, de 191 mil 881 millones de pesos, se alcanzará en el año 2036, para posteriormente comenzar a revertirse. --

Con información de Dinero en Imagen

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