Sweeney le dijo al medio Metro que se percató de la araña en su pared por la mañana e intentó encargarse ella misma; buscó en Google técnicas para deshacerse del arácnido, sin embargo no se atrevió a poner en práctica ninguna. Incluso, llamó a sus amigos, quienes no accedieron a la petición.  Luego, un amigo sugirió que ordenara su almuerzo a domicilio y convencer al repartidor de que le ayudara. Describió la situación en la sección de Comentarios de su pedido y explicó la situación al servicio al cliente. "Pedí una hamburguesa de filete con popcorn chicken y una Pepsi, pero no alcanzaba el costo mínimo para la entrega, así que agregué una galleta y el total llegó a 13 libras", recordó Sweeney. Luego entonces, llegó el repartidor y ella confrontó su miedo el tiempo suficiente para pasar corriendo junto a la araña y bajar las escaleras para dejarlo entrar, sin embargo no contaba con que el repartidor también temiera a las arañas. Después de insistir, el hombre subió las escaleras con papel higiénico, accidentalmente tiró a la araña de la pared, hacia el piso, la capturó y se deshizo de ella. "Joe, eres un verdadero salvavidas", escribió después en Twitter. Asimismo, la joven admitió que era aracnofóbica y ha sufrido episodios de insomnio porque ha llegado a pensar "que una o varias arañas estaban en mi habitación en todo momento".  Pese a su temor, dijo que su "héroe" de Deliveroo fue algo de una sola ocasión, porque no hay motivo para gastar 354 pesos en una comida de KFC. -- Radio Fórmula