Durante los últimos 10 años, el Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) aplicable a gasolinas y diesel ha representado más pérdidas que ingresos. De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, de 2008 a 2017, la recaudación de IEPS a combustibles automotrices acumula un resultado negativo de 181 mil 93 millones de pesos. Según explica el Centro de Investigación Económica y Presupuestal (CIEP), este impuesto hasta antes de 2016 había servido como un mecanismo para ajustar los precios, cuando el precio del petróleo aumentaba, y con éste el de la gasolina, el impuesto funcionó como subsidio, y cuando el precio del petróleo disminuía, entonces era posible observar una recaudación a través de este gravamen. Cifras de recaudación publicadas por Hacienda muestran que en los últimos 10 años sólo se ha observado que este impuesto genere ingresos en cuatro ocasiones: en 2009 y de 2015 a 2017, cuando los precios del petróleo se mantuvieron bajos y se comenzó la liberalización gradual de los precios de las gasolinas. De acuerdo con Adrián García, investigador del CIEP, si bien el impuesto ya no funciona como subsidio, actualmente la tasa se ha reducido a cerca de la mitad del total del impuesto como estímulo fiscal para mitigar aumentos en los precios del combustible, por lo que será difícil lograr la recaudación estimada en la Ley de Ingresos, de 258 mil millones para el IEPS a combustibles. Aunque los ingresos procedentes de este gravamen serían menores a lo estimado si se cobrara la totalidad, eliminar el impuesto, como han planteado algunos partidos políticos, perjudicaría las finanzas públicas, por lo que una medida de este tipo debería estar acompañado de mecanismos que compensen la pérdida, explicó. Recordó que el gravamen tiene también un componente ambiental que busca desincentivar el consumo de gasolina, con el fin de reducir la contaminación, aunque esto debería estar acompañado de mejoras en los sistemas de transporte. Cifras de Hacienda señalan que el año en que más se ha recaudado por este IEPS fue 2016, cuando el precio del petróleo registró su menor precio promedio en 12 años, de 35.89 dólares, después del desplome que comenzó a mediados de 2014. En el mismo sentido, el año que ha representado mayores costos fiscales por IEPS fue 2012, cuando el precio promedio de la mezcla mexicana logró un récord de 102.07 dólares por barril. -- Reforma