CIUDAD DE MÉXICO.- Ser policía no es sencillo, hay que estar dispuestos a combatir el crimen los 365 días del año y arriesgar la vida. Entre las aptitudes que debe tener un uniformado es la valentía, la responsabilidad, la cautela, honestidad, prudencia y capacidad de observación. Un pequeño descuido podría ser fatal, no sólo para ellos, sino para quienes los rodean. Recientemente se dio a conocer que en la localidad paraguaya de Fernando de la Mora, un policía hirió de muerte a un colega cuando respondían a un asalto de un banco. De acuerdo con información del diario ABC, la tarde del 25 de octubre, un grupo de delincuentes asaltaron una sucursal bancaria, pero cuando intentaron fugarse fueron interceptados por agentes, dando inicio a un tiroteo. A la escena se unieron tres agentes vestidos de civil para apoyar a los demás.  Sin embargo, durante la balacera, el subcomisario Arístides Peralta, cayó tras recibir un impacto de bala, mientras se encontraba en el suelo, el comisario Julio Cabañas le propinó otro disparo. Los delincuentes fueron detenidos, y Peralta fue trasladado a un hospital, donde se constató su muerte. En sus declaraciones, Cabañas dijo que disparó al subcomisario accidentalmente. Sin embargo, la Fiscalía lo ha imputado por homicidio doloso agravado, asumiendo que se habría tratado de una ejecución deliberada. La prensa local reporta que el comisario tiene turbios antecedentes, ya que en el 2016 junto a otros agentes robó y extorsionó a una familia, además de dejar inválido a uno de los miembros de la familia afectada. -- EXCÉLSIOR