El piloto de un avión con dirección a Cancún, Quintana Roo, derramó su café en el panel de controles de la aeronave y tuvo que desviarse de su destino. El 6 de febrero de este año, el vuelo DE2116 de la aerolínea Condor, salió de Frankurt, en Alemania, hacia el caribe mexicano. El personal de vuelo le sirvió al piloto una taza con café, pero sin tapa, el cual colocó en una mesa desplegable al frente. Después de un momento, el contenido volcó encima de los controles del Airbus A330-200. El líquido cayó encima del panel de audio y provocó que los aparatos se calentaran, generaran humo y un olor a quemado dentro de la cabina. Incluso uno de los botones comenzó a derretirse, por lo cual el piloto, de 49 años de edad, tiró combustible y aterrizó en el aeropuerto de Shannon, en Irlanda. A pesar de que en cierto momento, el humo en la cabina obligó a que los pilotos usaran mascarillas de oxígeno, los 326 pasajeros a bordo resultaron ilesos. La División de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido calificó esta situación como un “incidente grave” en su investigación sobre el hecho y pidió usar los portavasos, aunque la compañía suele emplear tazas más grandes. La empresa asegura que cambiará los implementos utilizados para servir líquidos. GRIPO FORMULA