Como es costumbre cada 28 de octubre se reúnen los creyentes para festejar a San Judas Tadeo y este año no ha sido la excepción, pues pese a la pandemia y el llamado de la Secretaría de Salud del estado de no realizar reuniones ni eventos masivos, incluyendo los religiosos, muchos creyentes se reunieron en una celebración, ya sea para pedirle algún milagro o darle las gracias por su ayuda, ante una situación que veían difícil. Desde la tarde se pudo apreciar desde caravanas que pasaron en la colonia El Polvorín, donde personas adornaron sus autos de los colores verde y amarillo, flores, además de que algunos llevaban la imagen del patrono de las causas difíciles en la parte trasera del vehículo mientras repartían alguna bebida para los que veían pasar. Además durante el trascurso de la noche se llevó a cabo la tradicional misa y entre el sonido de los cohetes llevaron a cabo una kermés en honor a San Judas. Después de disfrutar de alguna comida que daban los anfitriones, podían pasar un rato agradable en los juegos, como el dragón, las tazas para los más pequeños y así esperar a que estuviera el escenario para el baile. Si bien en la entrega de la comida se ocasionaron aglomeraciones para adquirirla, cuando se dio inicio al baile, empezó a haber mayor flujo de personas, creando un tumulto mucho más grande del que ya existía y en su mayor parte no portaban cubrebocas ni había dónde lavarse las manos. El protocolo sanitario fue roto casi en su totalidad.