La presidenta del Gobierno de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarović, ha vivido como un aficionado más todos los encuentros de su Selección disputados hasta ahora en el Mundial Rusia 2018. Pero no lo ha hecho desde el palco vip como otros mandatarios y jefes de estado. Disfrutó de la Copa del Mundo desde la grada, vistiendo y luciendo la camiseta de la selección de Croacia, como una simpatizante más animó al equipo y celebró los goles con euforia. Además, la también lideresa del partido de centroderecha Unión Democrática Croata pagó sus billetes de avión en clase turista de su propio bolsillo y ha descontado los días no trabajados de su sueldo como presidenta del Gobierno. -- ARISTEGUI NOTICIAS