Cd. de México.- El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2018-2024 propone establecer una política energética que permita el desarrollo y acceso eficiente a los servicios del sector. El programa plantea que el sector no ha tenido el desarrollo esperado porque la producción nacional de energías no ha sido sostenible por la baja inversión pública y las restricciones financieras y operativas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de electricidad (CFE). Tan sólo la producción nacional de hidrocarburos ha presentado una tendencia a la baja en los últimos años, al pasar de 3 mil 383 millones de barriles diarios en 2008, a mil 811 en 2018. Mientras tanto, el Sistema Nacional de Refinación operó al 41 por ciento de su capacidad en 2018, lo que generó mayor dependencia de las importaciones. En el sector eléctrico, la caída en la producción de gas natural alcanzó 24 por ciento entre 2010 y 2018, lo que aumentó las importaciones y zonas susceptibles a desabasto como el sureste del País. Aunque la implementación de proyectos renovables tuvo un crecimiento de 22.5 por ciento de energías limpias en 2018, sigue en duda el cumplimiento de los objetivos contra el cambio climático y de transición energética. Es por eso que el Gobierno plantea fortalecer a las empresas productivas del Estado a través de financiamiento e incremento en su producción para garantizar la seguridad energética. Además, trabajará para que la política energética del País ayude a disminuir las emisiones contaminantes; asimismo que sean respetados los derechos humanos de las comunidades aledañas a proyectos y también se vean beneficiados. -- REFORMA