Vínculo copiado
Urge que los policías en San Luis y, en general, en todo el país, tengan acceso a salarios más dignos, si queremos que el combate a la inseguridad mejore. Porque un policía mal pagado es un elemento poco comprometido y a la primera de cambios puede ser cooptado por el crimen organizado.
20:45 miércoles 1 noviembre, 2017
ColaboradoresUrge que los policías en San Luis y, en general, en todo el país, tengan acceso a salarios más dignos, si queremos que el combate a la inseguridad mejore. Porque un policía mal pagado es un elemento poco comprometido y a la primera de cambios puede ser cooptado por el crimen organizado. En San Luis Potosí el salario promedio de un policía estatal es de 11 mil 500 pesos, ya con prestaciones. Es decir, ganan 385 pesos al día, apenas por encima del salario promedio en San Luis, a pesar de que cubren turnos de 12 x 12 horas o, incluso, de 24 x 24. Hace unos meses, un alto mando del Ejército en San Luis dijo a esta columna que los estados y los municipios siempre quieren achacar al Ejército la responsabilidad que tienen de brindar seguridad a sus habitantes, en lugar de comprometerse en ofrecer mejores salarios. Esa es justamente la intención del Senado de la República, que acaba de empezar a discutir una reforma a la Ley General de Prestaciones Económicas para los Elementos de Seguridad, para mejorarles el salario y prestaciones, pero el problema una vez más es de índole presupuestal. Los estados y los municipios dicen no tener suficientes recursos, para mejorar el salario de sus policías, pero estamos convencidos que lo que hace falta es creatividad. Con algunos ajustes al cinturón y ajustes administrativos es posible, si se considera que muchos de los gastos del Poder Ejecutivo y de los municipios siguen siendo excesivos. En el Ejército, por ejemplo, además del salario, los soldados, desde los niveles más bajos en la escala jerárquica militar, tienen acceso a prestaciones superiores. Pueden enviar a sus hijos a las instituciones privadas que ellos quieran y el Ejército los respalda económicamente. Se trata de una estrategia, reconoce el líder militar, para lograr el compromiso de los soldados, para convencerlos que no cualquiera les va a ofrecer tantos beneficios, que el crimen organizado no es una opción para ellos. Y los incentivos les han dado resultados. El militar pidió a los estados en lugar de pasarse la vida solicitando el apoyo del Ejército comprometerse seriamente en la mejora de salarios de sus elementos. Ciertamente no hay otro camino. ¿Querrán entrarle al tema?