El Instituto Nacional de Migración (INM) reabrió la oficina de Trámites y Regulación cerrada en marzo pasado tras una riña entre migrantes que dejó un agente herido. Afuera del inmueble, entre mil 500 y 2 mil migrantes, entre cubanos y centroamericanos, aguardan para iniciar sus trámites para quedarse en México o continuar su camino a Estados Unidos. La sede fue remozada y la reja exterior fue cambiada por un sólido portón. En tanto, decenas de policías federales arribaron al lugar como medida preventiva. "Vamos a empezar a pasar de 25 en 25, necesito que se haga una sola fila. Quiero que hagamos el compromiso de realizar ordenadamente las cosas", pidió Yadira de los Santos, delegada del INM en Chiapas. Los migrantes comenzaron a hacer fila desde el domingo en la tarde y otros llegaron por la madrugada. Ellos mismos se han organizado y hecho listas, antes de la apertura de la oficina del INM. "Yo llegué a las cuatro de la mañana. Aquí estamos a la espera de qué van hacer con nosotros", expresó Jan Mari Magaña Díaz. El joven llegó a la frontera junto con su esposa hace 45 días y desde entonces ha estado escondido ante el temor de ser detenido y deportado a Cuba. Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana A.C., responsabilizó al INM de ocasionar la saturación. El acuerdo entre la Cancillería de México y Cuba, expuso, busca inhibir la migración, pero el Gobierno federal está obligado a cumplir la ley migratoria vigente que establece los derechos de regularización de los extranjeros. -- Reforma