Como una suerte de 'patrono de los artistas, los desposeídos y los deportistas', el legendario Diego Maradona tiene ahora un enorme mural en su homenaje en el corazón de la Boca, ese tradicional barrio de Buenos Aires donde está emplazado el mítico estadio La Bombonera. Alfredo Segatori, un muralista urbano de 50 años, le da vida a la gigantesca obra de 20 metros de alto por 40 metros de ancho, pintando sobre un paredón, muy cerca de esa cancha donde el '10' jugó y salió campeón en 1981, y, donde dos décadas más tarde protagonizó un emotivo partido-homenaje, cuatro años después de su retiro como futbolista profesional. "Ahora sí voy a decir que tengo una religión, la religión del Diego. Quiero creer en 'el Diego'. Un poco de fantasía, metáfora e imaginación es lo que proponemos", lanza el artista en un alto de su trabajo. EXCÉLSIOR