La Canciller alemana, Angela Merkel, rechazó la opción de celebrar nuevas elecciones y apostó por una nueva ronda de conversaciones con socialdemócratas para formar Gobierno. Después de fracasar en en negociaciones de coalición con tres partidos, Merkel aumentó la posibilidad de prorrogar la "gran coalición" en Alemania. Dirigiéndose a miembros de su partido, Merkel defendió que los votantes habían dado a los conservadores un mandato de gobierno en las elecciones del 24 de septiembre, en las que su partido consiguió una mayoría de escaños parlamentarios pero limitadas opciones de coalición. "Europa necesita una Alemania fuerte, es deseable poner rápidamente en marcha un Gobierno", dijo Merkel en una reunión regional del partido, aunque agregó que su Administración podía seguir adelante con el día a día. "Creo que sería un completo error pedir a los votantes que acudan de nuevo a las urnas", dijo. El lunes, Merkel aseguró que prefería nuevas elecciones a un Gobierno minoritario, por ello, su cuarto mandato quedó en duda cuando los demócrata-liberales (FDP) abandonaron las conversaciones con el bloque conservador de la Canciller y los Verdes, provocando un estancamiento político. "Claro que no sé cómo va a evolucionar la cuestión en los próximos días", reconoció Merkel. "Pero sería deseable que se pudiese llegar muy rápido a un Gobierno". -- REFORMA