CIUDAD DE MÉXICO.- La guerra comercial entre Estados Unidos y China provocaría que el despliegue de redes de Quinta Generación (5G) en América Latina no comience a mediados de 2020, como había previsto la GSMA. Marco Galván, director senior de estrategia de GSMA, indicó que las especificaciones y los equipos para que los operadores implementen la tecnología 5G ya están disponibles. Lo que aún falta son los precios correctos y esto ocurrirá cuando China, que es el principal país que ha adoptado 5G, empiece a crear una economía de escala que permita a los países de América Latina adoptar la tecnología a precios más baratos”, explicó al platicar con Excélsior. Esto porque actualmente un dispositivo compatible con 5G cuesta hasta cuatro veces más que uno para la tecnología anterior. Galván consideró que este escenario está lleno de incertidumbre por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ya que el principal afectado ha sido Huawei. El Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó a Huawei en su lista negra de empresas, lo que hizo que compañías americanas como Google empezaran a romper su relación con la china. Si la guerra continúa sobre todo dirigida a una compañía, podría haber un retraso en la adopción de 5G porque Huawei es uno de los proveedores más avanzados”, advirtió. El especialista indicó que esto ha provocado que los pedidos de tecnología 5G de Huawei hayan disminuido y que las pruebas que estaban planeando hacer los operadores en varias partes del mundo se hayan detenido. La importancia de la empresa china en este mercado radica en que es uno de los tres fabricantes de equipos de red para esta tecnología, los otros son Nokia y Ericsson. Los operadores que ya habían hecho negocios con Huawei están esperando a ver qué sucede, porque no pueden reemplazar en un día a otro sus equipos y no se trató de inversiones triviales. La empresa no tendría problemas en China que es su mercado “natural”. MÉXICO Y SUS OPCIONES

Ante la intención del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de crear una empresa estatal enfocada en llevar conectividad a todo el país, Galván recomendó buscar otras opciones. Los operadores móviles pagan mil millones de dólares al año por derechos del espectro, que si se dedicara a inversión de red se tendría la cobertura universal que el gobierno quiere. Pero si sangra a los operadores, es difícil que inviertan en zonas donde no hay cobertura”, explicó Galván. Agregó que el gobierno no tiene idea de la complejidad que enfrenta el sector de telecomunicaciones, por lo que difícilmente podría competir en términos de eficiencia operativa y de costos. Por eso recomienda ver otras oportunidades, por ejemplo, etiquetar los pagos de derechos de espectro para que se reinvierta en dar a los operadores subsidios para dar telefonía e internet a las zonas de difícil acceso, así como ofrecer espectro que permita una cobertura de bajo costo. -- Dinero en Imagen

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