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Se tuvieron más de 4 horas para evitar la tragedia, pero ninguna autoridad reaccionó
01:04 miércoles 23 enero, 2019
San LuisLa lentitud y poca capacidad de reacción de las corporaciones de seguridad y protección civil fueron cómplices de la tragedia ocurrida el pasado viernes en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, en donde decenas de personas perdieron la vida o sufrieron quemaduras, debido a la explosión de una toma clandestina en un ducto de Pemex. Los reportes oficiales señalan que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo reporte de la toma clandestina a las 14:30 horas y la explosión fue reportada al Cuerpo de Bomberos a las 18:52 horas, es decir que las corporaciones tuvieron 4 horas y 22 minutos para actuar antes de la tragedia, sin embargo, los pobladores de Tlahuelilpan llegaron al ducto a las 15:45 horas y fue 15 minutos más tarde que los elementos de la Gendarmería Nacional llegaron al lugar y hasta las 17:30 horas arribaron refuerzos de la Sedena. El perito en Protección Civil, Óscar Mendoza Hernández, consideró que el error radicó en la falta de preparación de los militares en temas de protección civil y manejo de materiales peligrosos y a la falta de coordinación con otras corporaciones, toda vez que debieron haber reaccionado rápidamente las unidades de Protección Civil municipal y estatal, así como el Sistema Nacional de Protección Civil. El experto consideró que los militares debieron haber reportado oportunamente a las unidades de protección civil, con el fin de que se hicieran presentes en la zona expertos en el tema, también se debió acordonar la zona antes de la llegada de los pobladores y con altavoces se debió haber advertido a las personas sobre el riesgo que había de acercarse a la toma clandestina. INCUMPLIERON PROTOCOLO
En redes sociales, el consultor y analista político Rodrigo Elizarrarás, compartió el protocolo que debieron haber seguido las autoridades en este caso. El primer respondiente, es decir la primer corporación que llegó al lugar debió identificar el problema y pedir el apoyo necesario. Las instancias responsables son Pemex, que tiene brigadas para atender fugas en ductos; Protección Civil del Estado que debió contener y asegurar a la población; se debió establecer un perímetro militar para protección y aseguramiento del área; Policía Federal y Estatal debieron apoyar en el perímetro y a contener a la población y de ser necesario se debió pedir apoyo a Bomberos y Cruz Roja. Cabe señalar que la Sala de Crisis de la Policía Federal se activó hasta una hora después de la explosión. “MILITARES NO PODÍAN HACER MUCHO”
El criminólogo Luis Osornio Saldívar coincidió en que el aseguramiento de la zona se debió haber dado de forma más rápida, sin embargo, dijo que una vez que los pobladores ya estaban en la zona, era muy difícil para los militares poder contenerlos, debido al gran número de personas que había y a que estaban imposibilitados de hacer uso de la fuerza pública para sacarlos del lugar, ya que habría sido violar su derecho de libre tránsito. Tras lo ocurrido, el experto consideró que se deben llevar a cabo jornadas civiles, en las que se visiten comunidades aledañas a los ductos de Pemex, con el fin de concientizar a la población respecto de los riesgos que corren al momento de acercarse a estas tomas clandestinas. Tras el incidente el pasado viernes, la Cruz Roja Mexicana envió 16 ambulancias para atender a los heridos, las cuales arribaron al lugar 1 hora y 42 minutos después de la explosión del ducto, mientras que la Secretaría de Salud desplegó personal médico en la zona 1 hora y 50 minutos después del incidente.