CIUDAD DE MÉXICO.- Seguramente en alguna ocasión has escuchado la historia de Robin Hood, un aquetípico héroe y forajido de gran corazón que acaparaba ilegitimamente las riquezas de los nobles para ayudar a los pobres y oprimidos. Bueno, pues al parecer un hombre se basó en esta historia y se convirtió en el 'salvador' de cientos de ciudadanos italianos.  Gilberto Bashiera, gerente de una sucursal de la Banca di Carnia e Gemonese de la ciudad de Forni di Sopra (en el noeste del país), decidió encargarse personalmente de la 'justicia social' y sustrajo casi un millón de euros de las cuentas de los clientes más adinerados. Increíblemente, el dinero no lo utilizó para su beneficio sino para distribuirlo entre -a los que a su parecer eran- los más necesitados que solicitaban préstamos con frecuencia. De acuerdo con información de medios locales, el hombre comenzó su noble labor en 2009, en medio de la crisis, como protesta contra el sistema que 'abandona a los jubilados con lo mínimo y a los jóvenes sin recursos'. En 2016 lo descubrieron y fue despedido. La Fiscalía de la provincia de Udine lo procesó por malversación y fraude, pero como 'Hood' no obtuvo para sí mismo ni un centavo y no tenía antecedentes penales, consiguió llegar a un acuerdo con las autoridades.  Hace unos días fue sentenciado a dos años de cárcel, pero sustituyó la pena por libertad condicional. Además, como castigo su casa fue confiscada.  Aún así, Baschiera no se arrepiente de lo que hizo. Tras el escándalo, el banquero llamó a cada cliente de cuya cuenta retiró dinero para explicar los motivos que lo empujaron a hacerlo. "Siempre he pensado que, además de proteger a los ahorristas, nuestra tarea es ayudar a los necesitados", comentó.   -- Excélsior