Desplazado de la primavera parisina al otoño debido a la pandemia, Roland Garros dejó de ingresar entre 80 y 100 millones de euros (67-84 millones de dólares) por la ausencia casi total de espectadores, confirmó la Federación Francesa de Tenis. Debido a las restricciones sanitarias, la FFT solo pudo vender un 3% de la cantidad de entradas habituales, lo que significa 750 personas por día en todo el complejo. En tiempos de normalidad, Roland Garros es la fuente del 80% del presupuesto anual de la Federación, un organismo independiente. El margen de beneficio de la organización del torneo francés del Grand Slam "se reinvierte en beneficio del tenis francés", lo que será el problema de la presente edición. Vilotte subrayó que el torneo no se iba a organizar si daba "pérdidas".