Un hombre de la tercera edad que "se crucificó" afuera de Palacio Nacional en demanda de una audiencia con el Presidente de la República fue atendido por paramédicos tras presentar un cuadro de hipotermia. Antes de la conferencia de prensa matutina en Palacio, el originario del Estado de Oaxaca se amarró a un leño que empotró en un poste de alumbrado para pedir audiencia a Andrés Manuel López Obrador. Desde el 31 de enero pasado, el adulto mayor, identificado como Alejo Rojas, de 69 años de edad, se mantiene afuera de la sede de Gobierno en demanda de justicia por la muerte de su esposa. El oriundo de San Carlos Yautepec denunció que fue preso político y su mujer fue asesinada durante el periodo que Gabino Cué estuvo al frente del Gobierno de Oaxaca. Rojas mencionó que busca reunirse con el Jefe del Ejecutivo federal para exigir la reparación del daño. Alrededor de las 5:00 horas, descalzo y con el torso desnudo, se crucificó de forma simbólica en el poste. Alrededor de las 7:00 horas comenzó a sentir malestares y a debilitarse, por lo que alrededor de las 7:30 fue desamarrado y atendido en una ambulacia por paramédicos de la Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas. Aunque los socorristas determinaron que presentaba un cuadro de hipotermia e hipoglucemia, el hombre se opuso a ser trasladado a un hospital. "Es una persona mayor y está en condiciones delicadas, nosotros lo revisamos y es evidente que necesita ser atendido en un hospital, pero se niega y nosotros tampoco podemos obligarlo", expuso el paramédico Bronson Chávez. Don Alejo solo fue cobijado para entrar en calor y se resguardó en el campamento que instaló en la vía pública. -- Reforma