La caravana migrante se dividió entre quienes ya quieren llegar a la frontera norte y quienes esperan obtener ayuda para las mujeres, niños y enfermos que no pueden seguir el ritmo de los hombres en las carreteras. Así, mientras que el grueso del grupo de centroamericanos suspendió su salida de la Ciudad de México, programada para las 05:00 horas de este viernes, un contingente de unas 250 personas, incluso mujeres con niños, tomaron sus cosas para llegar a Querétaro, en su camino hacia Estados Unidos. El grupo tomó el Metro en inmediaciones de Ciudad Deportiva para llegar a Cuatro Caminos y después caminar poor Periférico Norte hacia la Autopista México-Querétaro. "Estamos perdiendo el tiempo aquí y jamás van a ponernos buses, esta es una caravana que dijo que iba a caminar no a andar esperando aviones", dijo el guatemalteco Germán Navarro. Quienes se fueron, acusaron a las autoridades mexicanas de dilatar su salida con ofertas y a quienes se quedan, de no tener interés en llegar a Estados Unidos. Algunos de los que se quedaron argumentaron la difícil situación que tienen mujeres, niños y personas enfermas que no pueden seguir el ritmo de los hombres, más capacitados para subirse a los aventones en el camino. También dijeron temer al crimen mexicano en el norte del País, además de que hay mujeres embarazadas con riesgo de aborto y la versión de 100 personas desaparecidas. Quienes se van, afirmaron que desde ayer salió otro grupo hacia Querétaro. La caravana de miles de migrantes cruzó la frontera mexicana el 19 de octubre y luego de caminar por Chiapas, Oaxaca y Veracruz llegó a México entre el domingo y el lunes. -- Reforma