Volokolamsk, Rusia.- Los gases que emanaban de un vertedero de desechos tóxicos cerca de Moscú han provocado molestias a unos 50 niños y la cólera de sus padres, que este miércoles manifestaron para expresar su indignación con las autoridades. "¡No maten a nuestros hijos!" o "¡Quiero respirar! ¡Quiero vivir!" eran algunos de los lemas de las pancartas de unas 200 personas que se manifestaron ante el hospital de Volokolamsk, a un centenar de kilómetros al noroeste de la capital rusa.

Desde hace semanas, los habitantes de esa región vienen denunciando las emanaciones del vertedero de Iadrovo, en funcionamiento desde 1979.  Las autoridades prometieron que cubrirían ese vertedero con tierra de aquí a finales de mes, y un sistema para evacuar los gases en junio. Pero la situación se agravó el miércoles con la aparición de un olor nauseabundo que convirtió el aire en difícilmente respirable, según pudo comprobar un periodista de la AFP. En total 57 menores requirieron asistencia médica a causa de los vértigos, y cinco tuvieron que ser hospitalizados, según un comunicado de la administración regional. "Te despiertas cada noche con este olor ¿Qué vamos a hacer en verano? ¿Cómo se puede vivir así?" dijo a la AFP Anna Louzova, una niña de 10 años.

El alcalde de la ciudad, Piotr Lazarev, acusó al vertedero de Iadrovo, situado a unos 3 kilómetros de Volokolamsk.  Las autoridades locales aseguraron que todo se debe a una fuga de un gas tóxico que ya ha sido identificado. El ministerio ruso de Situaciones de Emergencia aseguró en un boletín diario sobre el estado del aire en la región de Moscú que "no se ha constatado ninguna concentración de sustancias contaminantes en el aire que sobrepasen las normas". "Hace dos meses que el aire aquí es irrespirable. Nuestros hijos sufren náuseas e hipertensión" declaró a la AFP una habitante local, Anna Grapé, de 50 años.

-- ZÓCALO