El favorito Suiza se metió a la ciudad de Belfast para el juego de ida del repechaje europeo contra Irlanda del Norte, donde se llevaron la ventaja por la mínima diferencia, gracias a un penal polémico.

El juego de vuelta será el domingo 12 de noviembre en el St. Jakob Park de Basilea a las 11:00 horas, donde al cuadro rojo le basta un empate sin goles para subirse al último tren con destino a Rusia, mientras que los de Michael O’Neill quieren regresar a un Mundial tras 31 años y ocupa dos goles.

El encuentro tuvo un primer tiempo con muchas faltas, con los norirlandeses apostando por no perder en el Windsor Park pensando en el juego de vuelta, pues Yann Sommer fue un espectador y con un cuadro suizo incapaz de abrir el cerrojo de los locales.

Los dirigidos por Vladimir Petkovic comenzaron siendo insistentes en la portería de Michael McGovern,y la más clara fue al 17’ por conducto de Haris Seferovic, quien aprovechó un pase largo a la espalda de los defensores, pero no pudo rematar bien y el balón lo contuvo el arquero, aunque después lo exigieron poco.

El conjunto helvético tuvo dos opciones al comienzo de la parte complementaria que Xherdan Shaqiri y Seferovic no pudieron definir al 45’ y 53’, y tuvo que llegar un penal polémico de Corry Evans al 55’ para que pudieran abrir el arco, pues Ricardo Rodríguez no desaprovechó la oportunidad desde lo once pasos.

El ejercito verdiblanco dejó el juego defensivo y se fue con todo al frente tras gol suizo, sin embargo, les costó exigir a Sommer, de tal forma que no tuvieron un solo disparo a puerta durante los 90 minutos.

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Mediotiempo