Stephen Curry jugó solo cuatro partidos esta temporada antes de sufrir una aparatosa lesión que lo marginó de las duelas desde el pasado 30 de octubre. Los diagnósticos pronosticaban que se perdería el resto de la campaña, pero diversos reportes apuntan a que el jugador de 31 años estaría de vuelta el próximo 1 de marzo, fecha en que los Warriors enfrentarán a Wizards. Curry se fracturó la mano izquierda hace más dos meses, tiempo en el que Golden State ha sufrido profundamente su ausencia, ya que se encuentran en el último lugar de la Conferencia Oeste con marca de 10-34, la peor en toda la NBA. Pero de acuerdo con el medio The Athletic, quien liderara la obtención de tres títulos en cuatro temporadas, ya tendría fecha para su regreso.   Sería el próximo 1 de marzo cuando Curry estaría listo para volver a las canchas contra Washington, lo que pondría fin a las especulaciones sobre que el base se quedaría fuera el resto de la temporada. El equipo californiano planea llevarlo de vuelta tan pronto se pueda, ya que consumaron su peor inicio de curso en 12 años con una victoria y cinco derrotas en sus primeros seis partidos, además de concretar su más bajo registro victorioso en sus primeros 20 juegos desde 1998. La baja de Curry se sumó a la de Klay Thompson, así como la salida de Kevin Durant del equipo, circunstancias que sitúan a los Warriors en una situación por demás extraña, dado su dominio en los últimos años. D'Angelo Russell ha jugado bien en su primer año con el equipo, pero incluso él se ha perdido 18 de 44 juegos debido a lesiones. Pero para la buena suerte de los Warriors, el oriundo de Akron, Ohio, volvió a practicar a principios de este mes, usando su mano izquierda durante un entrenamiento de tiro y su recuperación evoluciona de manera favorable. "Cada vez que ha tenido una operación como ésta se ha recuperado lo mejor que ha podido", dijo hace unas semanas su padre Dell Curry. "Fue una lesión muy dura. No estoy seguro de si serán tres o cuatro meses, pero tiene que tomarse su tiempo". El regreso de Curry podría hacer que el equipo sea mucho más competitivo, aunque Golden State deberá tomarse las cosas con calma para que no recaiga su gran estrella, a quien le deberán pagar 88 millones de dólares en las próximas dos temporadas. El dos veces nombrado MVP de la liga se ha mostrado paciente, pero no forzará su regreso, pues una eventual recaída pudiera costarle muy caro.