La taekwondoín Paulina Armería tomó la decisión de dejar México y competir por Italia el pasado mes de octubre. Llevaba tiempo meditando la posibilidad de ir a estudiar a un país distinto sin dejar de entrenar al más alto nivel.  Hablando con distintos entrenadores hablé con Carlo Molfetta, el manager del equipo italiano para preguntarle si podía entrenar con ellos y hacer mi intercambio académico. Cuando le comenté que tenía pasaporte italiano me dijo que en cualquier momento que quisiera podría representarlos”. 

Apenas se estaba adaptando a las condiciones de entrenar y vivir en un país distinto, con un lenguaje ajeno, cuando el coronavirus azotó Europa. Sin ningún familiar o siquiera un conocido en Roma, Armería tuvo que dejar el Centro Olímpico Italiano para buscar refugio en casa de la familia de Molfetta, campeón olímpico en Londres 2012 (+80 kg) y entrenador en jefe del equipo italiano.  Para mi ha sido una montaña rusa de emociones porque todavía estaba adaptándome a mi nueva vida acá. Venía saliendo de mi tercera fractura de mano y tenía el tiempo encima porque se acercaba el clasificatorio continental para los Juegos Olímpicos y de pronto pasa esto, lo que ninguno de nosotros nos hubiéramos esperado. El manager del equipo me recibió junto con su familia porque hubo un punto que cerraron el centro olímpico y de plano no tenía ni donde dormir”, externó. 

Nacida en la Ciudad de México, la atleta de 24 años recién cumplidos, debutó en Italia con un triunfo en la categoría de -57 kilogramos en el Campeonato Nacional Italiano y desde el sitio 37 del ranking intentará buscar un boleto a sus primeros Juegos Olímpicos por medio del clasificatorio continental europeo, una vez que termine el paro a nivel mundial por el coronavirus.

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Excelsior