Elementos de la Marina, el Ejército y la PGR encontraron restos de material explosivo que fueron parte de un artefacto de fabricación casera en el ferri que estalló en Playa del Carmen el 21 de febrero. Las autoridades investigan a personal de la empresa propietaria del ferri, pues un buzo tomó una fotografía del segundo artefacto y un sujeto identificado como "El Caballo" difundió las imágenes a medios. El ferri dañado pertenece a Barcos Caribe, propiedad de la familia del ex Gobernador Roberto Borge. En ese contexto, hoteleros de Quintana Roo urgieron a las autoridades a informar de manera oficial sobre la explosión en la embarcación para evitar pánico y especulaciones en el turismo. Advirtieron que las consecuencias podrían resentirse en una caída turística durante los próximos dos o tres meses. "No sólo el sector hotelero podría verse afectado. Lo hemos platicado con los restauranteros, con los comercios en general, con la Canaco, con el Consejo Coordinador Empresarial. Todos estamos en la misma postura: que sigan las investigaciones para determinar las causas de lo que sucedió", dijo a REFORMA Marcos Rojas, presidente de la Asociación de Hoteles de Cozumel.ación de

Hoteles de Cozumel.  "Tenemos que enviar un mensaje de un Cozumel seguro, de una zona segura, la gente va a Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, que el movimiento turístico está bien, la gente está llegando y caminando por las calles, pero también se requiere que las autoridades determinen lo que sucedió y que haya responsables", urgió. Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, advirtió que el pánico que generó la explosión del ferri podría provocar una picada del turismo en el corto plazo. "Los hechos recientes no han tenido repercusiones, pero en dos o tres meses sí las puede haber, dado que el turismo se suele manejar con reservaciones", alertó en entrevista. -- Reforma