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La Torre Hospitalaria de 7 niveles fue concluida en su estructura este mes de diciembre y lleva 3 meses de ventaja, conforme al calendario de obra
23:32 martes 25 diciembre, 2018
San LuisQuienes pasan por afuera de lo que antes era el estacionamiento del Hospital Central se sorprenden del nuevo edificio que se alza frente a sus ojos. Se trata de la Torre Hospitalaria de 7 niveles que este mes de diciembre fue concluida en su estructura, que sustituirá al hospital público más importante del estado y que en 2019 cumplirá 73 años de vida. La construcción lleva 3 meses de ventaja y si sigue a ese ritmo, para septiembre de 2019, San Luis tendrá un nuevo Hospital Central en funcionamiento. “Ahorita la obra impacta, pero es superestructura. Lo demás es más complejo, es el alma del hospital, porque son las instalaciones, son las ingenierías, que son las que van a hacer que el hospital funcione, que funcione todo el edificio”, asegura Celestino Pérez, residente de obra del hospital, quien en un recorrido explicó al equipo de GlobalMedia el avance del proyecto.
PRIMERA ETAPA Las obras se planearon en 3 etapas, para no afectar la prestación de servicios médicos a los miles de potosinos y pacientes de entidades vecinas que se atienden en este nosocomio. La primera etapa incluye la edificación de la Torre Hospitalaria que tiene 28 mil metros cuadrados de construcción y que ya está concluida. En la planta baja se ubicará la recepción, urgencias, urgencias ginecológicas, área administrativa, oficinas y farmacia. La entrada principal frente a la Glorieta Bocanegra será 100% peatonal, las entradas de vehículos se ubicarán sobre Niño Artillero y Manuel Nava.
Sobre Niño Artillero habrá dos entradas para vehículos, una de servicio y otra para pacientes. Sobre Manuel Nava ocurrirá lo mismo. La zona de estacionamiento se ubicará en la parte trasera de la Torre Hospitalaria. Contará con 314 cajones de estacionamiento, tanto para trabajadores, como para usuarios. El área de Oncología quedará al centro y los cajones de estacionamiento estarán alrededor. El área de urgencias se ubicará sobre Glorieta Bocanegra, pero las ambulancias y coches particulares que lleguen con pacientes deberán ingresar por Niño Artillero, a un área especial de ascenso y descenso. En el primer nivel su ubicará el área de imagenología, en el segundo nivel se instalarán los quirófanos y del tercer al séptimo nivel se ubicarán las áreas de hospitalización y de consulta externa. Urgencias y los pisos de hospitalización son los más avanzados, algunos ya tienen piso colocado, para dar una idea de cómo se verá la obra concluida. A diferencia del antiguo hospital, la torre fue pensada para la recuperación de los pacientes a través del diseño arquitectónico. Del tercer piso y hasta el séptimo, al centro del edificio habrá un pozo de luz que permitirá la entrada de luz natural, para ventilación y para que los pacientes no se sientan encerrados en 4 paredes.
SEGUNDA Y TERCERA ETAPA La segunda y la tercera etapa empezarán a construirse hasta que la nueva torre haya sido puesta en funcionamiento. Celestino Pérez detalla que la segunda etapa incluirá “un cuerpo de servicio de dos niveles. Son aproximadamente 4 mil metros cuadrados de construcción. Una vez que se muden los servicios se empezará, para poder hacer todas las demoliciones de los viejos edificios. ¿Qué nos va a afectar? Los viejos edificios de urgencias, hospitalización e imagenología”. La tercera y última etapa solo incluirá mejoras de los dos edificios que sobrevivirán: el auditorio, oncología y la residencia médica. “Solo van a quedar tres o cuatro edificios de los actualmente construidos. Vamos a remodelarlos para unificar todos los estilos arquitectónicos”. NUEVAS TECNOLOGÍAS Las viejas instalaciones del Hospital Central fueron inauguradas en noviembre de 1946 y entraron en funcionamiento como hospital-escuela en febrero de 1947. Para su época se trataba de una infraestructura de primer nivel, pero en la actualidad son edificios obsoletos, a pesar de las mejoras que habían sufrido en los últimos años. La nueva torre si bien no será autosustentable contará con iluminación Led; sistema de precalentamiento de agua, a través de celdas solares; una planta de tratamiento; agua tratada para riego de jardines y pozos de luz, que permiten una recuperación más rápida de los pacientes. Además, a diferencia de como ocurría actualmente, los médicos no podrán encontrarse a sus pacientes en los pasillos, como sugieren los lineamientos hospitalarios. Se trata de una obra de primer nivel, para el hospital más importante de San Luis, que a sus 73 años tendrá un nuevo rostro, un rostro del siglo XXI.