Black Mirror: Bandersnatch, dio mucho de qué hablar en las últimas semanas, pues se trató de un proyecto que fungió como parteaguas para revolucionar la manera en que consumimos cine y televisión. ¿Un espectador tomando decisiones por los personajes? Antes parecía impensable. Sin embargo, Black Mirror, como suele suceder, decidió ir un paso más allá para demostrar que hay otras formas de contar historias.  En cuanto Bandersnatch tuvo cabida en Netflix, surgieron algunos rumores, misterios y finales ocultos, pero, más allá de eso, la película esconde mucho más de lo que cualquiera podría imaginar.  Black Mirror siempre ha destacado por mostrar universos ficticios, aunque muy apegados a la realidad. La producción se ha encargado de connotar un oscuro futuro que podría depararle a la humanidad. La vulnerabilidad que tenemos ante el avance tecnológico y la carente privacidad que vivimos día con día al estar conectados a Internet, son puntos cruciales que Black Mirror acota para su principal línea argumental.  Ahora bien, irónicamente, la película Bandersnatch hizo tangible aquello que Black Mirror critica. Michael Veale, un investigador del University College de Londres, ha pedido, en concordancia con el Reglamento General de Protección de Datos europeo, todos los datos que Netflix recolectó sobre las decisiones de los usuarios en la película de Black Mirror.  Tras intercambiar correos con Netflix, a Veale le fueron proporcionados unos documentos en los que se explicaba el funcionamiento de esta recolección de datos y cuáles fueron las elecciones de los espectadores en particular.  De ese modo, la plataforma afirma que las decisiones que un usuario toma en Bandersnatch son utilizadas, como bien saben aquellos que ya la han visto, para encauzar la historia hacia un punto u otro. No obstante, estos datos se utilizan de forma agregada en conjunto para determinar cómo mejorar este modelo narrativo en el contexto de una serie o película, por ejemplo. Michael Veale publicó la recopilación de datos a través de su cuenta en Twitter. 

Dentro de los documentos, es posible observar que no sólo se ven las decisiones de los usuarios, sino que también se realiza un análisis de otro tipo de información adicional como si alguna de las opciones ya había sido explorada anteriormente. De igual modo, hay registro del dispositivo en el que se estuvo viendo Bandersnatch, así como fecha y hora.   Todos esos datos fungen como materia prima que Netflix puede utilizar para trabajar en diferentes direcciones. Es muy probable que el servicio streaming utilice dicha información con fines comerciales; proporcionando a las compañías los datos de qué usuarios escogen un producto antes que otro, por decir algo.  Esto podría funcionar como nuevo modelo de negocio a gran escala en el que las decisiones de cada usuario, hablarán por las estrategias publicitarias.  Black Mirror convirtió en realidad aquello que sólo veíamos en la pantalla.  -- Dinero en Imagen