Como un auténtico desastre es como califica la estrategia contra el robo de combustible, que implementó el gobierno presidencial de Andrés Manuel López Obrador, pues dijo que no tiene sentido que el desabasto de combustible en el país sea por el combate a la corrupción. Además dijo que la decisión de cerrar los ductos y remplazarlos por transportar la gasolina en pipas únicamente afecta a los mexicanos que padecen esta crisis de desabasto de combustibles.   En entrevista para el espacio informativo de Érika Salgado en WFM 100.1, señaló que el problema es más grande de lo que parece sin embargo consideró que no existe una estrategia clara de cómo se debió atender la problemática, y lo único que demostró fue la ineptitud de las ocurrencias de un gobierno que padece de inexperiencia, dijo.    El ex funcionario federal reprochó que el Director de PEMEX no haya aparecido a dar aclaraciones al respecto, cuando la gente está desesperada por el abastecimiento del combustibles, y que de seguir en ese silencio podría generar reacciones radicales en la sociedad, pues aseveró que ésta crisis puede pegar en corto plazo a otros sectores de primera necesidad para la sociedad.     “Esto puede convertirse en una espiral de crisis económica y social, de gobernabilidad. Por malas decisiones se pude generar crisis, la inflación y estabilidad económica no hay niveles razonables, en pretexto de una honestidad valiente contra el robo de gasolinas”.    Y agregó que existe un doble discurso del gobierno al no tener hasta ahora un solo detenido durante la implementación de éste plan anti huachicol al interior de PEMEX “¿No que todos eran delincuentes dentro de PEMEX, dónde están?”, amagó.